miércoles, 28 de abril de 2010

Transformaciones de arcos en acción



No puedo presumir de tener una amplia experiencia con las cartas de transformaciones de arcos de los Williamsen, pero, aunque he mirado muy pocas, he encontrado ya algunas lo bastante expresivas como para no considerarlas completamente inútiles. En particular, me da la impresión de que tienen más peso aquellas cartas de transformación de arcos cuyos planetas se sitúan en lugares importantes de la carta natal. La carta de transformación del arco Venus/Marte de Lady Diana Spencer, por ejemplo, deja a estos dos planetas sobre el MC natal, opuestos a Saturno en el FC. Esto sugiere que sus relaciones erótico-sentimentales inevitablemente llegan a ser de dominio público (MC) y también que pueden ser utilizadas como un medio de promoción social. Saturno en el FC indica que estos asuntos tienden a terminar mal. Recordemos que ésta es la misma posición que ocupaba Saturno en el armónico de la edad + 1 de Carlos de Gales para el día de su boda con Diana.

Lady Diana Spencer
Transformación del arco Venus/Marte


Por poner un ejemplo personal, mi carta de transformación del arco Sol/Urano deja a ambos en el grado que ocupaba Júpiter en mi carta natal y, al mismo tiempo, a Júpiter lo desplaza hasta la conjunción con mi Sol natal. Si leísteis hasta el final el artículo que recomendé en la entrada anterior acerca de los Mitos científicos sobre la validez de la astrología, recordaréis que A. Viñuela descubrió la astrología cuando Urano transitaba sobre su Júpiter natal. Urano es, en efecto, una de las principales puertas de entrada a la astrología, entre otras muchas cosas. La carta de transformación del arco Sol/Urano es de esperar que tenga algo que decir sobre la inclinación -o falta de ella- hacia el estudio o la práctica de la astrología, sobre las posibilidades de que la astrología llegue a convertirse en algo vital (Sol), en un elemento que forme parte de la imagen de nosotros mismos que irradiamos hacia nuestro entorno, en un factor de prestigio o de honor o en algo que consuma buena parte de nuestras energías. Cuando Júpiter entra también en el juego, esto indica que los asuntos implicados por los planetas con los que contacta (o por la casa que ocupa) formarán parte de las cosas que nos hacen felices. Por eso mismo se tiende a la hiperactividad en esas esferas. Son terrenos en los que nos movemos con alegría y confianza, lo cual es algo que suele conducir al éxito con relativa facilidad.

La carta de transformación del arco Sol/Urano de John Addey, creador de la teoría armónica en astrología, deja a esos dos planetas en conjunción con su Ascendente natal. Y exactamente lo mismo ocurre con Morin de Villefranche, a quien algunos tienen por el mayor astrólogo de todos los tiempos.

Si queremos examinar una sinastría, además de las técnicas habituales, podemos también ver qué aspectos hacen los planetas de una de estas cartas de arcos armónicos con los puntos sensibles de la carta natal de otra persona. Dependiendo del tipo de relación y del sexo del nativo escogeremos unos planetas u otros. Los arcos Sol/Luna, Sol/Venus y Marte/Venus son -presumiblemente- los más relevantes en las relaciones de pareja; en el caso de un hombre heterosexual, el arco Luna/Venus puede describir su ideal de femineidad; y en el caso de una mujer heterosexual, sería importante el arco Sol/Marte para descubrir su prototipo de virilidad.

Si se dispone de un programa como el Solar Fire o el Kepler de David Cochrane, inspeccionar cartas de transformaciones de arcos es sumamente fácil. Basta con escoger el par de planetas o de planeta y ángulo de entre los que se ofrecen en el oportuno menú. Sin embargo, estos programas siguen la práctica -a mi entender poco recomendable- de domificar estas cartas por el sistema de casas iguales a partir del ascendente armónico. Esto impide, entre otras cosas, detectar las superposiciones de planetas armónicos sobre los ángulos de la carta natal que he mencionado más arriba. Para solventar este problema, podemos recurrir a una carta doble con la natal en la parte interna y la carta armónica en la externa, pero en ese caso perderemos la visión de los aspectos de la carta armónica.

Se debe tener especial cuidado cuando las horas de nacimiento no se conocen con mucha precisión, porque en ese caso algunas o muchas de las cartas obtenidas serán completamente erróneas. Si el margen de error en la hora de nacimiento no es muy grande, no tendremos demasiados problemas, siempre que no escojamos factores de movimiento rápido, como el Ascendente, el MedioCielo o la Luna. Cuanto más lentos sean los planetas escogidos, más fiable será el resultado. Por otra parte, cuanto más pequeño sea el arco entre dos planetas mayor será la magnitud de los errores acumulados, porque el armónico resultante será más alto. En efecto, si dos planetas o factores de la carta natal se encuentran separados por, digamos, medio grado de arco, su transformación de arco se cumplirá en el armónico 720, de modo que cualquier imprecisión de la carta natal se multiplicará por 720. Si uno de esos planetas fuese la Luna y el margen de error en la hora de nacimiento fuera de media hora, la Luna podría aparecer desplazada más de 180 grados de su verdadero lugar. Y si fuese el ascendente... mejor ni hablar. Este problema es analizado con más detalle en la entrada sobre la aberración armónica de febrero del 2010.



1 comentario:

  1. "En el caso de una mujer heterosexual, sería importante el arco Sol/Marte para descubrir su prototipo de virilidad".
    Tengo entendido que tb tiene mucho que ver Saturno en la mujer.

    ResponderEliminar