sábado, 11 de septiembre de 2010

Flores armónicas



La Flor Armónica es un instrumento para calibrar la fuerza relativa de cada una de las cartas armónicas, o, como dice Miguel García, para pesar cada una de estas cartas armónicas. Su cálculo es muy sencillo con ayuda del programa Armon, ya que en él hay una opción que con sólo seleccionarla hace todo el trabajo. Los que todavía no dispongan de este programa pueden obtenerlo gratuitamente bajándolo de las direcciones siguientes:


Es importante, sin embargo, saber qué es lo que hace exactamente esta opción del programa y cómo lo hace, para valorarla en su justa medida y aprovecharla con discernimiento. A primera vista, lo que hace la opción "Carta con Flor Armónica (Función de Onda Planetaria)" es asignar un valor numérico a cada una de las doce primeras cartas armónicas de una natividad y representar el conjunto de estos valores numéricos mediante un vistoso gráfico con apariencia de flor multicolor. La Flor Armónica se dibuja en el interior de la carta natal, en la zona donde se suelen dibujar los aspectos, a los cuales sustituye en cierto modo. El valor numérico correspondiente al primer armónico (su "peso") se representa mediante un círculo amarillo, que se apoya tangencialmente en el centro de la carta. La longitud del diámetro de este círculo es proporcional al valor numérico del primer armónico. Si trazásemos el diámetro de este círculo partiendo del centro de la carta y lo prolongásemos hasta que cortase un grado determinado del círculo zodiacal, ese grado sería, por decirlo así, el punto de apoyo de la primera carta armónica. También se puede decir que es el punto medio de todos los planetas del primer armónico.

Esta última observación no es un detalle anecdótico, sino que constituye el meollo mismo de la Flor Armónica y su verdadera razón de ser. La Flor armónica no rastrea aspectos de la serie del 1 (conjunciones) para calcular el peso del primer armónico, ni aspectos de la serie del 2 (oposiciones) para calcular el peso del segundo armónico, ni aspectos de la serie del 3 (trígonos) para calcular el peso del tercer armónico, ...y así sucesivamente. La Flor armónica ignora todos los aspectos. De lo único que se ocupa es de calcular el punto medio de todos los planetas para cada una de las cartas armónicas y asociar a cada uno de estos puntos medios un grado de intensidad. Este grado de intensidad depende directamente del grado de concentración de los planetas en cada una de las cartas. Cuanto más concentrados estén los planetas en un área restringida de una determinada carta armónica, tanto más elevado será el valor del grado de intensidad del punto medio de todos sus planetas. Y cuanto más dispersos estén los planetas en el interior de una determinada carta armónica, tanto menor será el grado de intensidad del punto medio de todos ellos. El valor numérico que la Flor Armónica asigna a cada una de las cartas armónicas procede directamente de las intensidades de estos puntos medios.

Cualquier astrólogo sabe cómo calcular el punto medio de dos planetas; pero ¿cómo se calcula el punto medio de siete o de diez planetas? ¿Y cómo se asigna un valor preciso de intensidad a ese punto medio? Ya he explicado esto antes en otro lugar de una manera muy intuitiva y con gráficos muy claros, por lo que recomiendo a quien desee comprender qué es lo que realmente se esconde bajo los pétalos de una Flor Armónica que, antes de proseguir con la lectura de esta entrada, dedique unos minutos a leer los puntos 1 y 2 de mi artículo:


Vamos a centrar el resto de la explicación sobre un ejemplo concreto. Tomaremos los datos del lanzamiento de la primera bomba atómica sobre Hiroshima, que tuvo lugar el 6 de agosto de 1945, a las 8h 15m a.m., hora local (5 de agosto de 1945, 23h 15m GMT), 34N24, 132E27. El aspecto de la Flor Armónica para ese momento y lugar es el que se muestra en el gráfico siguiente:





No es muy habitual que el círculo amarillo que representa la longitud del vector armónico de la carta A1 alcance unas proporciones tan prominentes en relación al resto de los "pétalos" de la Flor Armónica. En este caso está muy claro que el armónico dominante es el Uno. Al menos éste es el veredicto de la técnica de suma de vectores en que se basa la construcción de la Flor Armónica. Para ver en qué medida supera a los demás armónicos del grupo de los doce primeros podemos consultar los valores numéricos listados en la columna que aparece en la mitad superior derecha del gráfico. Al armónico 1 se le asigna un valor numérico de 5,82. Esto significa que en la carta A1 el Vector Armónico resultante de sumar los vectores de los siete planetas tradicionales mide 5,82 veces la longitud del vector original que se asigna a cada planeta. Esa medida se usa para determinar el diámetro del círculo amarillo. En la carta A2 la medida es 3,06 y este valor se usa para determinar la longitud de los dos pétalos de color anaranjado oscuro que en el gráfico representan la intensidad del segundo armónico. En la A10 el valor es 2,48, y esta será la longitud de los diez pétalos de color verde oscuro que representan la intensidad relativa del décimo armónico. Y así sucesivamente, hasta llegar a las cartas A3 y A12, cuyo vector-suma queda incluso por debajo de la unidad (0,91).

Dado que la intensidad atribuida por esta técnica al primer armónico es tan alta, podríamos esperar que la carta contuviera un gran número de conjunciones, ya que éste es el único aspecto que se asocia directamente con el primer armónico. Sin embargo, sólo contiene una. Podemos estar seguros de que David Hamblin no hubiera escogido al primer armónico como "el más fuerte" en este caso. Probablemente se hubiera decantado por la carta A7 ó la A11, que contienen Grandes Trígonos formando parte de configuraciones aún más complejas; sin embargo, la técnica de la suma de vectores asigna valores mucho más bajos a cualquiera de esas dos cartas. Como se deduce de lo que he explicado más arriba, la alta puntuación obtenida por el primer armónico en la Flor Armónica se debe al hecho de que en esta carta todos los planetas están agrupados en un mismo tercio del zodiaco. Por tanto, lo que es alto aquí es el grado de concentración de los planetas, no el número de aspectos. Si éste es o no el mejor criterio para decidir la "fuerza" de un armónico es algo queda a la consideración de cada uno, pero, en cualquier caso, debemos estar advertidos para no caer en la sumisión acrítica a la tiranía de los números.

Hay además otro problema. "Por defecto" el programa Armon calcula la Flor Armónica a partir de las posiciones zodiacales de los siete planetas tradicionales (sólo hasta Saturno). Lo hace así incluso si el gráfico de la carta está mostrando a Urano, Neptuno, Plutón o algún otro factor. Para mayor claridad, yo he eliminado del dibujo de la carta todo aquello que no se utiliza de hecho en el cálculo de la Flor Armónica. Pero más de un usuario querrá saber qué cambios se producen en el aspecto de la Flor Armónica y en la jerarquía de las cartas armónicas si a esos siete planetas le añadimos Urano, Neptuno y Plutón. Esto puede hacerse desplegando el menú "ConFigurar" y escogiendo la opción "Dominios Armónicos". Ahí veremos un conjunto de letras cada una de las cuales representa a uno de los siete planetas tradicionales por su inicial; pero como hay dos planetas que comienzan por 'm' (Mercurio y Marte) y otros dos que comienzan por 's' (Sol y Saturno), la 'm' se reserva para Marte y para Mercurio se usa una 'h' (de Hermes), y la 's' se reserva para Saturno, y para el Sol se usa una 'e'. Para añadir Urano, Neptuno o Plutón sólo tenemos que escribir una 'u', una 'n' o una 'p' respectivamente a continuación de las letras que se muestran. Pero ¡ojo!, esto no tendrá efecto si esos mismos planetas no están seleccionados también en la opción "Planetas que se dibujan" del mismo menú.

También es posible que alguien quiera conocer el peso de algunas cartas armónicas por encima de la A12. Esto no es muy difícil, una vez que se ha comprendido la forma en que trabaja la Flor Armónica. A la izquierda del área de dibujo del programa Armon, justo debajo de la zona de introducción de datos natales, hay una serie de pequeños botones marcados con triangulitos para controlar diversas opciones del programa. Un par de ellos sirven para aumentar o disminuir el número de una carta armónica.




Hemos visto que en el ejemplo del que nos estamos ocupando el valor del A1 es 5,82 y el valor del A2 es 3,06. Si utilizamos estos botoncitos para pasar del armónico 1 (mostrado "por defecto") al armónico 2, veremos que el valor de A1 ha cambiado a 3,06. Esto es porque para calcular una Flor Armónica partiendo del armónico 2, se toma a este armónico como si fuera el 1. Si pasamos al armónico 3, veremos que el nuevo valor de A1 es 0,91, que es el mismo peso que se le atribuyó al A3 en la carta original. Y así con todos los demás armónicos. El valor numérico asignado al armónico 1 dentro del armónico n es el peso del armónico n. Por tanto, para conocer el peso del armónico 13, aumentaremos el número armónico al 13 y tomaremos nota del valor asignado ahí al armónico 1 (en nuestro ejemplo, 1,29). Vigilando las variaciones de tamaño relativo del círculo amarillo a medida que avanzamos de unos armónicos a otros podemos apreciar de un rápido vistazo qué armónicos son los más destacados dentro de una amplia gama de números.


© 2010, Julián García Vara


2 comentarios:

  1. Hola me parecio bien esta informacion de las flore gracias me parecio bn esta pagina


    ATT


    :P

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  2. Excelente todas tus publicaciones de los armónicos, gracias

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