sábado, 27 de marzo de 2010

Premios Nobel en familia




En los títulos de los artículos que Zipporah Dobyns y sus hijos dedicaron a los armónicos en astrología aparece varias veces la palabra "juegos", lo cual parece dar a entender que el uso de los armónicos no es algo que deba tomarse muy en serio en la práctica astrológica habitual. En efecto, rótulos como "Juegos con números armónicos" y "Nuevos juegos con armónicos" dan la impresión de que se trata de simples pasatiempos, algo con lo que entretenerse cuando ya se cansó uno de ver su carta astral siempre con la misma cara y la misma ropa. Esas expresiones sugieren también que mirar variaciones armónicas de las cartas astrales puede ser algo divertido y fácil. Pero también pueden significar -y la propia Zipporah lo dice explícitamente en alguna ocasión- que es posible que, después de todo, no haya nada real detrás de los armónicos.

Tras los cuatro primeros números de The Mutable Dilemma (1977-1978), cada uno de los cuales contenía un artículo sobre armónicos, no se volvió a hablar del asunto en la revista más que una sola vez en varias décadas, como si sólo se hubiera tratado de una curiosidad para llenar unas cuantas páginas que, una vez satisfecha, podemos arrinconar en el olvido para seguir haciendo lo mismo de siempre.

No es esa, desde luego, la intención que me ha guiado cuando decidí incluir tales artículos en este blog, así como todos los que he ido añadiendo después de mi propia cosecha. Por el contrario, estimo que ya ha llegado la hora de dejar de jugar con los armónicos y empezar a trabajar con ellos seriamente. No quiero decir con esto que hayamos superado la fase experimental y alcanzado un conocimiento definitivo de la naturaleza, el significado, el poder y el modo de actuación de los armónicos. Pero los armónicos dinámicos han dado ya suficientes frutos como para merecer un puesto junto a las técnicas tradicionales de tránsitos y revoluciones y, en muchos casos, por delante de ellas.

Quien haya tenido la paciencia de leer atentamente todo el material sobre armónicos que he incluido hasta ahora en este blog, ya se habrá dado cuenta de que el título Cadencias microcósmicas se refiere precisamente a los ciclos armónicos que viven en el interior de cada persona y definen los movimientos planetarios registrados en los armónicos de la edad. Por tanto, los armónicos no son aquí un tema incidental, del que vayamos a olvidarnos pronto. Son los invitados de honor, para los cuales se organizó esta fiesta.

Y como la mejor manera de aprender cómo funcionan los armónicos es verlos en acción, haremos uso de ellos siempre que se nos presente la ocasión. De momento, vamos a explorar con su ayuda algunos detalles sobre la relación de Plutón con el reconocimiento público del valor o el mérito por el trabajo realizado.


Es un caso único en la historia de la ciencia que una sola familia (padre, madre e hija) haya acumulado cuatro premios Nobel, dos de física y otros dos de química. Me refiero, por supuesto, a Pierre Curie, su esposa Marya Salomee Sklodowska (más conocida por Marie Curie) y su hija Irene Joliot-Curie. Marie Curie ha sobrepasado en fama a su esposo e hija, debido a que fue la primera mujer que dio clases en la universidad y a que de los tres fue la única que ganó dos premios Nobel, tanto el de física como el de química.


Carta natal de Marie Curie
7 nov 1867, 10h 36m GMT
Warszawa, 21E00, 52N15
Fuente: Astrodienst

El premio Nobel de física lo compartió con su esposo Pierre y con Henri Becquerel, en 1903, un mes después de cumplir los 36 años de edad. El 10 de diciembre, fecha en que se otorgan estos premios, Marie tenía 36,0885 años. Los armónicos de la edad + 1 correspondientes a este evento son, por tanto, el 37, que rige todo el año, y el 37,0885 que se aplica al momento exacto. En ambos nos encontramos a Plutón muy cerca del MC, a 19º 35' y 23º 35' de Escorpio, respectivamente. El MC natal se sitúa, en principio, a 18º 37' de Escorpio, pero no podemos estar seguros de la exactitud de este dato, porque la hora oficial de nacimiento registrada indica, sin más, las 12 del mediodía. Es muy poco probable que su nacimiento tuviera lugar a las 12 en punto, lo cual da la impresión de ser un simple redondeo. Podemos estimar, por tanto, un margen de error de media hora, que se traduce en unos 7 grados de oscilación del MC. Esto significa que no tenemos certeza de cual de las dos posiciones, la del año o la del día exacto, está en realidad más cerca del MC, pero parece seguro que en ambos casos se encuentra dentro del orbe de una conjunción. La conjunción de Plutón al MC puede actuar de dos maneras: otorgando un cetro de poder, un aumento de responsabilidades y de prestigio público o bien, al contrario, sacando a la luz los trapos sucios del nativo y destruyendo su imagen pública. Marie Curie es un ejemplo de lo primero, como Alan Turing lo es de lo segundo.

En 1911, Marie Curie ganaba de nuevo un premio Nobel, esta vez de química y en solitario. Los armónicos a considerar son ahora el 45 y el 45,0887. De nuevo nos encontramos a Plutón muy cerca del MC, a 20º 35' y 24º 35' de Escorpio respectivamente. Estas cifras difieren exactamente en un grado respecto de las de 1903. Para valorar el peso de esta coincidencia debemos conocer la velocidad del movimiento armónico de Plutón, porque si éste es muy rápido esta conjunción podría repetirse una vez cada poco más de un año, y si es muy lento podría darse el caso de que permanezca en la zona de orbe de conjunción al MC durante toda la vida. ¿Cómo determinamos la velocidad armónica de Plutón? Simplemente mirando su posición en la carta natal, medida en grados absolutos (desde cero de Aries). Plutón estaba a 15º 07' 26" de Tauro, que en grados absolutos son 45º 07' 26". Éste será el arco recorrido anualmente por Plutón en su movimiento armónico. Si Plutón recorre poco más de 45 grados por año, necesitará casi 8 años para completar una vuelta al zodíaco. Transcurrieron exactamente 8 años entre los dos premios y en ese tiempo Plutón recorrió 361 grados, es decir, dio una vuelta completa al zodiaco más un grado. Estas dos pasadas consecutivas de Plutón por el MC coincidiendo con dos premios Nobel sugieren que el MC podria estar, en realidad, en el punto medio de los lugares exactos ocupados por Plutón en esas cartas; es decir, si damos prioridad a las cartas anuales (armónicos enteros) podría estar a 20º 05' de Escorpio o muy cerca de ese punto. Si entendemos que las cartas diarias (armónicos fraccionarios) son más determinantes, entonces el MC podría estar en 24º 05' de Escorpio o muy cerca. Esto alteraría la hora de nacimiento, en 6 ó en 22 minutos más tarde que la registrada, según el caso.

Cuando se adjudicó el premio Nobel de química de 1935 habían transcurrido 24 años desde que lo ganara Marie Curie. Eso hace 3 veces 8, así que podemos calcular fácilmente que su Plutón armónico debía encontrarse 3 grados más adelante que en 1911, es decir, a 23º 35' (armónico anual) y 27º 35' de Escorpio (armónico diario). Si miramos de nuevo las posiciones de Plutón armónico cuando Marie Curie ganó su primer Nobel (1903) veremos que en el armónico continuo (diario o fraccionario) estaba a 23º 35' de Escorpio, es decir, exactamente en la misma posición que el armónico anual (entero) de 1935. Hubiera sido una muy buena oportunidad para ganar un tercer Nobel, pero Marie había muerto en 1934. En su lugar, fue su hija Irene la que lo ganó en 1935.

"Pero vamos a ver..." -dirá cualquier mente bienpensante- "en primer lugar, si Marie estaba muerta, con ella debió morir su microcosmos armónico, así que ese ciclo de Plutón ya no podía estar activo; y en segundo lugar, si la que ganó el Nobel fue su hija, es en la carta de la hija donde debemos buscar sus direcciones armónicas, ¡no en la de la madre!" Esto suena muy razonable, pero lo cierto es que las cartas astrales sobreviven a sus nativos -no me pregunten cómo, pero siguen respondiendo a tránsitos y direcciones (en forma de homenajes, condenas, reedición de sus obras, etc.) mucho tiempo después de la muerte física del personaje. Además, también he observado en numerosas oportunidades que cuando dos personas están unidas por fuertes lazos de parentesco o de convivencia, los tránsitos y direcciones sobre la carta de una cualquiera de ellas pueden manifestarse indistintamente en la vida, los sucesos y las acciones de cualquiera de las dos.

En cualquier caso, Irene (nacida en París, el 12 de septiembre de 1897, a las 21h 51m GMT) tenía 38,2393 años cuando ganó su premio. Por armónicos de la edad + 1, esto nos lleva a los armónicos 39 y 39,2393. Ninguno de ellos contiene a Plutón en conjunción al MC, pero si calculamos el armónico 39,2393 en sentido dextrógiro, entonces Plutón se sitúa unos 6 ó 7 grados después del MC. Ya hemos hecho uso antes de estos armónicos dextrógiros en la entrada sobre la agresión a Berlusconi (publicada el pasado 5 de enero). Por otra parte, si usamos los armónicos de la edad sin el incremento de una unidad, es decir, el 38 y el 38,2393, tenemos a Plutón a 19 de Acuario, en el mismo grado que el MC, en el armónico anual y hacia la mitad de la casa 10 en el diario.

En cuanto a Pierre Curie (París, 15 de mayo de 1859, 1h 51m GMT) nació con Plutón a 7º 26' de Tauro, por lo que avanzaba 37º 26' por año en movimiento armónico. Tenía 44,5716 años cuando compartió el Nobel de física de 1903. En el armónico 45,5716 tenemos a Plutón en conjunción con el MC, con 3 grados de orbe. Aunque también en este caso, como en el de su esposa y su hija, las horas registradas son horas en punto, por lo que el MC puede estar realmente tanto unos pocos grados antes como después de la posición obtenida.




lunes, 22 de marzo de 2010

El Big Bang armónico


La teoría física del Big Bang propone un modelo para explicar el origen del Universo y su desarrollo posterior a partir del hecho observado de que las galaxias se alejan unas de otras en todas direcciones. Postula la existencia de un átomo primigenio de tamaño no mayor que la cabeza de un alfiler en el cual estaba concentrada de forma extremadamente homogénea, densa y caliente la totalidad de materia y energía que contiene el universo. Estas altas temperaturas provocarían una Gran Explosión que proyectaría su contenido y daría lugar por enfriamiento gradual a la aparición de la gravedad necesaria para la formación de las galaxias.

Esto guarda alguna semejanza con ciertas particularidades de los armónicos de la edad continuos. Podemos definir los armónicos de la edad continuos como un sistema de direcciones que mueve cada planeta tantos grados por año como hay desde el punto de origen del zodíaco hasta su posición en la carta natal. Así, un planeta que en la carta natal se encuentra a 12 grados de Aries, avanzará doce grados por año y un grado por mes, y otro planeta a 6 de Tauro avanzará 36 grados por año y tres grados por mes. Podemos utilizar un cuadro de coordenadas cartesianas para representar gráficamente el movimiento lineal de los planetas a través de los armónicos. En el eje de ordenadas situaremos los 360 grados del espacio zodiacal y en el eje de abcisas cualquier periodo de tiempo dividido en intervalos regulares. Este es el sistema que se sigue para representar los tránsitos en forma de efemérides gráficas, pero, a diferencia de lo que sucede con los tránsitos, el movimiento armónico de cualquier planeta toma siempre la forma de una línea recta. La recta asociada a cada planeta tendrá una inclinación tanto más acusada cuanto más adelantada sea su posición zodiacal en la carta natal. Debido a que cada línea planetaria tendrá una inclinación diferente, se cruzarán entre sí precisamente en aquellos puntos correspondientes al armónico fraccionario en el que hacen conjunción sus planetas asociados; a su vez, esos puntos armónicos se corresponden con fechas que se pueden determinar con gran precisión a partir de la ecuación armónico/año, que es la más utilizada, aunque pueden ensayarse otras.

Si prolongamos todas estas líneas rectas hacia atrás en el "espacio/tiempo armónico" veremos que todas ellas se cruzan o convergen en el grado cero de Aries y en lo que sería una carta del "armónico cero". En efecto, cualquier número multiplicado por cero es cero; de modo que si multiplicamos por cero las posiciones de los planetas en la carta natal (que es lo que hay que hacer para calcular un "armónico cero") todos quedarán a cero de Aries, como puede verse en la imagen siguiente *(no olvide pulsar sobre ella para verla ampliada):


Armónicos de la edad + 1 continuos de Alan Turing
para los tres primeros años de su vida.

El gráfico procede del programa Solar Fire, que genera estas efemérides gráficas para armónicos de la edad dentro del menú Dynamic, opción Graphic Ephemeris, selección Dynamic Type: Progressions: Age+1 Harmonic. El programa muestra, además, la fecha que corresponde a cada cruce de líneas o a cualquier punto de una línea simplemente situando sobre ese punto el puntero del ratón.

Se aprecia fácilmente en la imagen cómo el movimiento armónico continuo de los planetas desde el armónico cero hasta el armónico 1 se asemeja a una explosión como la del Big Bang. Al igual que en ese modelo, no solamente todos los planetas, sino también todas las cúspides de casas y todos los grados del zodiaco, ocupados o no (toda la "materia/energía" de la carta natal), aparecen concentrados en un punto en el armónico cero, que se constituye de ese modo en el origen del microcosmos armónico que nace con cada persona.



Disposición zodiacal de los planetas en 20 intervalos intermedios entre el armónico 0 y el armónico 1 en la carta astral de Stephen W. Hawking


El valor y el significado de este desarrollo planetario desde el armónico 0 al armónico 1 es el caballo de batalla entre los dos posibles enfoques de los armónicos de la edad. Por una parte, parece claro que si la carta natal es el armónico 1 éste es el armónico que hay que tomar como punto de partida, del mismo modo que en cualquier otro sistema de direcciones. Ahora bien, los armónicos de la edad no surgieron inicialmente en la mente de Addey como un sistema de direcciones, sino como una posibilidad de sintonía mágico-simbólica entre dos números iguales: el de la edad de una persona y el del armónico del mismo número calculado a partir de la carta de esa persona. En ambos casos, Addey sólo contemplaba números enteros. No había lugar para los armónicos continuos en la concepción de Addey. Así pues, según esta idea inicial, si tienes 30 años de edad estás en sintonía con el armónico 30, si tienes 1 año de edad estás en sintonía con el armónico 1... ¿y si todavía no cumpliste un año? Addey no tiene respuesta para esto, porque un armónico cero, concebido como número entero, nó sólo produce una carta imposible de interpretar sino también absolutamente idéntica para todo el mundo.

Las perspectivas son algo mejores para los partidarios de esta sintonía de números que inspiró el modelo primitivo de los armónicos de la edad si se deciden a romper la restricción que la teoría armónica impone de limitarse al uso de números enteros y abren así las puertas a los armónicos fraccionarios o continuos. En ese caso, sólo en el mismo instante del nacimiento se mantiene la identidad de cartas para todas las personas, porque desde el instante siguiente cada planeta se habrá desplazado algo y con velocidades diferentes en cada carta. Pero todavía sigue siendo cierto que, dentro de este modelo, durante todo el primer mes de vida de cualquier persona todos sus planetas armónicos estarán necesariamente en el signo de Aries; durante el segundo mes, entre Aries y Tauro; y así sucesivamente, siendo imposible abarcar la totalidad del zodíaco antes de alcanzar el armónico 1.

Hay, no obstante, algunos datos procedentes de la psicología evolutiva que parece que encajan bien con el esquema anterior de "zodíaco truncado" en el primer año de la vida. Durante el primer mes de vida (periodo Aries) el recién nacido no tiene clara conciencia de que exista ninguna diferencia entre él mismo y el resto del mundo; no ha emergido todavía el concepto de un yo, pero mucho menos aún el de un otro. Por eso el niño llora a cualquier hora o satisface sus necesidades sin inhibición alguna, porque ese es el fluir natural de su "yo-mundo", donde todavía no ha surgido un "otro" al que poder molestar o incomodar. El máximo representante de la filosofía alemana del idealismo subjetivo, Johann G. Fichte, llegó a afirmar: "a cualquier parte que miro, sólo me veo a mí mismo". Fichte nació con cuatro planetas en Aries en el zódiaco tropical (Luna, Urano, Saturno y Júpiter) y otros tres en Aries dracónico (Sol, Mercurio y Venus).

Musser, Conger y Kagan, en su obra conjunta Desarrollo de la personalidad en el niño, distinguen una segunda etapa que abarca hasta la octava semana de vida (periodo que incluye a Tauro) en la que "el infante se vuelve más atento visualmente al mundo que lo rodea, los ruidos que emite aumentan notablemente y se reduce la cantidad de tiempo que pasa llorando". Atención sensorial al mundo y producción de sonidos guturales son características típicas de Tauro, signo de tierra que rige la garganta. Después de esto, en una tercera etapa entre las 8 y las 12 semanas (irrupción de Géminis) se comienza a apreciar la profundidad y a percibir los objetos en tres dimensiones y el niño empieza a perder interés en las repeticiones del mismo estímulo. Ya he argumentado sobre la relación de Tauro con la repetición en la entrada sobre Tauro, Nietzsche y el eterno retorno de diciembre del 2009. Al pasar de Tauro a Géminis las repeticiones pierden interés y se está más atento a las novedades. Entre los tres y cinco meses (Cáncer/Leo) aumentan las sonrisas al oir voces humanas o ver rostros de personas (afectividad). En la fase Virgo aumenta la coordinación de los movimientos ojo-mano para alcanzar y manipular objetos (forma primitiva de la pericia manual de Virgo). En la fase Libra el niño mantiene el equilibrio sobre una silla para niños y coge un objeto oscilante; a partir de la fase Escorpio el niño entra en un estado de ansiedad ante estímulos desconocidos.

Todo esto parece apoyar la idea de que un sistema de direcciones que comenzase en el armónico cero puede resultar viable y conforme a los hechos. El armónico cero es un paradigmático punto de partida desde el que irradian todas las líneas planetarias de desarrollo armónico. Sin embargo, estas líneas no "sabrían" a dónde dirigirse si no "conocieran" desde el primer momento las posiciones de los planetas en el armónico 1. Además, es un hecho empírico (al menos, en mi propia experiencia) que un sistema de direcciones armónicas que comience con el armónico 1 da mejores y más abundantes resultados que uno que comience con el armónico 0. Consideremos, por ejemplo, las direcciones armónicas heliocéntricas de Saturno y Plutón para toda la década de los 50 a partir de la carta natal de Alan Turing.

Con ayuda de las efemérides gráficas podemos ver que las líneas de Saturno y Plutón sólo se cruzaron una vez en toda la década. De acuerdo con el sistema de armónicos de la edad + 1, el punto de cruce se sitúa hacia el comienzo de junio de 1954. Si utilizamos el armónico cero como punto de partida, entonces la conjunción de Saturno con Plutón se aplicaría al comienzo de junio de 1955. Pero Turing murió envenenado el 7 de junio de 1954, lo cual apoya firmemente al sistema de direcciones que parte del armónico 1.

Es posible, sin embargo, que funcione un sistema mixto que dé una segunda oportunidad de manifestación por armónicos de la edad a las mismas direcciones que un año antes se produjeron por armónicos de la edad + 1, de manera semejante al reflujo de un oleaje. En ese caso, los armónicos de la edad + 1 constituyen las direcciones de vanguardia que se manifiestan en primer lugar y con más ímpetu, y las otras direcciones de la edad desde el armónico cero conforman la retaguardia, que interviene con un año de retraso.



jueves, 18 de marzo de 2010

Armónicos de la edad continuos



En la entrada anterior de este blog he introducido el concepto de armónico continuo con objeto de preparar el camino a la técnica de los armónicos de la edad precisa, que serían a los armónicos de la edad entera lo que los tránsitos son a las revoluciones solares. Se trata de cartas armónicas fraccionarias que se aplican con exactitud a un momento puntual cualquiera comprendido entre dos cumpleaños. Para despejar cualquier posible duda sobre la manera de utilizar estos armónicos, explicaré varias alternativas para trabajar con ellos, aplicándolos una vez más a la carta de Alan Turing con la que ya hemos ilustrado otros posibles usos de los armónicos.

En esta ocasión abordaremos los armónicos de la edad para el día exacto de su muerte, que, como se recordará, le sobrevino por la ingestión de una manzana envenenada con cianuro. Aunque la tesis oficial es que se trató de un suicidio, hay lugar para dudas más que razonables sobre ello. Su madre defendió que la intoxicación fue accidental y algunos historiadores han especulado con la posibilidad de que fuera un asesinato. En cualquiera de los tres casos, es de esperar que el suceso vaya acompañado de uno o varios indicadores astrológicos de alto riesgo. Exploraremos los armónicos de la edad para ver si los contienen.

Alan Turing nació en Londres el 23 de junio de 1912 a las 2h 15m GMT y murió el 7 de junio de 1954. En el momento de su muerte tenía, por tanto, 41 años de edad, aunque sólo le faltaban poco más de dos semanas para cumplir los 42. ¿Pero cuál era su edad exacta, expresada con decimales? Para resolver este tipo de problemas los astrólogos (y los programadores de software astrológico) se valen del día juliano. La gran virtud del día juliano es que permite expresar una fecha, con hora incluida, en una única expresión numérica, evitando el engorroso formato de día/mes/año/hora/minutos. El día juliano viene incluido en las efemérides y también en los principales programas de cálculos astrológicos.

La fórmula para calcular la edad exacta es:

edad = (DJS - DJN)/ATM

donde DJS es el día juliano del suceso, DJN es el día juliano natal y ATM es la duración en días del año trópico medio, que asciende a 365,2422.

Pues bien, ¡manos a la obra!

El programa Astrolog nos indica que el valor del día juliano natal de Turing es:

DJN = 2419576,5938

Como no sabemos la hora de la muerte, lo más recomendable es usar las 12 del mediodía. Con esa hora, el mismo programa nos informa que el valor del día juliano de la muerte de Turing es:

DJS = 2434901,0

Restando uno de otro obtenemos 15324,4062, que corresponde a su edad en días.

Dividiendo la edad en días por el valor de ATM dado más arriba, tenemos su edad en años:

41,9568

Este resultado podemos usarlo directamente para calcular el armónico de la edad continuo para el día exacto de la muerte de Turing. Recordemos que en el Astrolog esto se hace abriendo el menú Settings/Calculation Setting y escribiendo esa cifra en el cuadro de Harmonic Chart Factor. Recuerde que en la versión en inglés de este programa debe usar un punto en lugar de una coma para separar la parte entera de la parte decimal; y, por supuesto, la carta natal de Turing debe estar ya en pantalla en el momento de hacer esto.

Pero como ya dije en entradas anteriores, el sistema de edad+1 suele dar más satisfacciones que el de la edad a secas. Para calcular el armónico de la edad + 1 continuo para la fecha que nos ocupa, sólo tenemos que sumar 1 al resultado anterior y usar el nuevo valor para calcular la carta armónica:

41,9568 + 1 = 42,9568

Así obtenemos esta carta:

Armónico 42,9568 de Alan Turing (geocéntrico).

Del mismo modo que sostengo que los armónicos de la edad + 1 son, en general, más explícitos que los armónicos de la edad sin unidad añadida, también debo decir que en mi experiencia he obtenido más satisfacciones con los armónicos heliocéntricos que con los geocéntricos. Para obtener la versión heliocéntrica del armónico anterior, lo único que tenemos que hacer es pulsar la tecla H (asumiendo que seguimos trabajando con el Astrolog). Entonces veremos esta otra carta:



Armónico 42,9568 de Alan Turing (heliocéntrico).

Cada una de estas dos cartas contiene una conjunción muy cerrada que es exacta en un margen de unos pocos días de diferencia respecto de la fecha de la muerte. En la versión geocéntrica, se trata de la Luna con Venus y en la heliocéntrica encontramos a Saturno con Plutón. En ambos casos, además, Neptuno se suma a cada una de estas conjunciones, aunque con un orbe algo más abierto. Los astrólogos modernos han relacionado a Neptuno con los venenos, las drogas y las sustancias tóxicas en general. La conjunción de Saturno con Plutón, de acuerdo con los tópicos usuales en astrología, es un aspecto bastante más duro y peligroso que la conjunción de la Luna con Venus. Además, se produce sobre la casa VI, por lo que representa un riesgo para la salud, y en el grado 22 de Libra, desde el cual forma cuadraturas con Neptuno natal (ubicado en los grados 22 y 23 de Cáncer en sus posiciones geocéntrica y heliocéntrica respectivamente); la otra conjunción cae en la casa V. En ambas cartas, Marte está en la casa 12, acompañado de Urano y Lilith en una de ellas y de Júpiter en la otra, lo que hasta cierto punto respalda la idea de una conspiración.

Otra forma algo más rápida de calcular la edad exacta de una persona para un día y hora determinados es utilizar un pequeño programa que escribí para el cálculo de fechas de progresiones. Al abrirlo muestra la siguiente pantalla en una ventana de consola del tipo del viejo MS-DOS:


En el cuadro A se introducen los datos de la fecha de nacimiento directamente en GMT; a continuación, en los cuadro B y C se escogen los dos periodos que se desea poner en correspondencia. Para las progresiones secundarias se escogerá el día trópico (pulsando el 6 en el cuadro B) como periodo original y el año trópico (pulsando el 1 en el cuadro C) como periodo resonante. En el cuadro D escogeremos sentido directo (D) y en el cuadro E optaremos por periodo resonante (R). En el cuadro F escribiremos la fecha del acontecimiento. Entonces el programa mostrará la fecha y hora GMT que es necesario usar para el cálculo de las progresionas secundarias, pero que no nos interesa para el cálculo de los armónicos. A la derecha de esto veremos la edad de la persona en la fecha del suceso, que era el dato que estábamos buscando.


No obstante, quien disponga del Solar Fire no necesitará calcular la edad, sino simplemente escoger la opción Harmonic del menú Chart y dentro de ella introducir los datos de la fecha del suceso y, a continuanción, escoger la opción Harmonic Age o Harmonic Age + 1. Así tendremos directamente la carta armónica buscada, pero domificada con el sistema de casas iguales a partir del ascendente armónico.

Si queremos ver en qué casas de la carta natal quedan los planetas de la carta armónica, podemos calcular una rueda doble con la carta natal como círculo interno y la carta armónica como círculo externo. Los aspectos que el Solar Fire dibuja en estas ruedas dobles son los cruzados entre las dos cartas.

Precisamente son estas ruedas dobles las que nos permiten visualizar la relación de la carta natal con el armónico de la edad, del mismo modo que hacemos con los tránsitos al comparar los lugares ocupados por los planetas en la fecha de un suceso con los que tenían en el radix. Aunque pueda parecer que lo más lógico es calcular ruedas dobles en las cuales las dos cartas que contienen sean ambas geocéntricas o bien ambas heliocéntricas, mi recomendación es que se calculen también ruedas dobles cruzadas entre los dos sistemas. Ya T, Patrick Davis advirtió que los tránsitos y progresiones de planetas heliocéntricos sobre puntos sensibles de la carta natal geocéntrica son eficaces, como también a la inversa. Como ejemplo, en la siguiente imagen se muestra una rueda doble que contiene en su parte interna la carta natal heliocéntrica de Alan Turing y en la parte externa el armónico geocéntrico 42,9568 correspondiente al día de su muerte.


Alan Turing. Natal heliocéntrica y armónico 42,9568 geocéntrico

Podemos ver cómo el armónico de la edad + 1 continuo geocéntrico deja a Marte en la misma posición que ocupaba Saturno en la carta natal heliocéntrica, hacia el final de la casa 12, y a Neptuno muy cerca del lugar ocupado por Marte.

Estos armónicos de la edad no se presentan como una técnica rival de las tradicionales direcciones, progresiones, revoluciones y tránsitos, sino como una herramienta auxiliar, un complemento que muchas veces contiene la respuesta que no logramos encontrar con los otros sistemas más clásicos. Por otra parte, todos los sistemas eficaces, sean antiguos o modernos, actúan conjuntamente, reforzándose mutuamente en unos casos y contrarrestándose en otros. Todavía es mucho lo que nos queda por descubrir en el campo de los armónicos, pero ya tenemos herramientas conceptuales e informáticas suficientes para avanzar en esa dirección.



martes, 16 de marzo de 2010

Cadencias microcósmicas





Ya hemos visto en la entrada anterior cómo podemos utilizar los armónicos para obtener una imagen astrológica que represente un año cualquiera de nuestra vida, de la misma forma que siempre hemos hecho al mirar las revoluciones solares. Como es sabido, una revolución solar es una carta astral que se calcula para el momento dentro de cada año en que el Sol retorna a la misma posición zodiacal que tenía en una carta natal. Esto ocurre en cada cumpleaños y simbólicamente representa una especie de renacimiento. Pero como no somos sensibles a los cambios en las posiciones de los planetas únicamente en los días de nuestros cumpleaños, sino todo el tiempo, no miramos solamente las revoluciones solares, sino también los movimientos de los planetas en el zodíaco a lo largo de la totalidad de cada año, para poder establecer lo que se conoce como los tránsitos.

En realidad, una revolución solar no es nada más que un tránsito de conjunción del Sol a su propia posición radical, sólo que estudiado más a conciencia y mirando toda la carta de ese momento en su conjunto y ampliando su vigencia por todo un año. Algunos astrólogos tratan del mismo modo el tránsito de oposición del Sol a su propia posición radical, que tiene lugar a mitad de camino entre dos cumpleaños; levantan una carta para ese momento y la tratan como si fuera una revolución solar de la mitad de potencia y de periodo de vigencia (seis meses). Estos son los dos momentos más importantes dentro del ritmo anual de la vida de cada uno, de manera que la articulación entre revoluciones y tránsitos puede ser comparada, hasta cierto punto, con los movimientos de los pies de un caminante. El punto en que se asienta el pie de apoyo representa la configuración planetaria fijada en una revolución solar y el arco descrito por el otro pie en movimiento representa el movimiento continuo de los planetas.

¿Podemos trasladar este esquema a los armónicos de la edad, en cualquiera de sus formas? Puesto que tales armónicos se levantan para el mismo momento que las revoluciones solares y tienen el mismo periodo de vigencia ¿no deberían complementarse con otras posiciones armónicas en movimiento continuo a lo largo de todo el año, que jugasen el mismo papel que los tránsitos? En este punto se presenta un obstáculo que es más de tipo conceptual o de nomenclatura que de técnica. Hablando con propiedad, las cartas armónicas son solamente aquellas que se obtienen multiplicando las posiciones zodiacales natales de los planetas por números enteros (y manteniendo los resultados dentro del rango de los 360 grados). Así, por ejemplo, multiplicando por 10 las posiciones de una carta natal obtengo una carta armónica válida para el décimo año de vida de una persona (es decir, el que comienza en su noveno cumpleaños, en el sistema de armónicos de la edad + 1); pero ¿qué debo hacer para obtener, digamos, el equivalente armónico de los tránsitos para tres meses después de su noveno cumpleaños? Tres meses es la cuarta parte de un año, de modo que debería añadir la cuarta parte de la unidad al número de la carta armónica; debería, por tanto, multiplicar las posiciones natales por 10,25. Pero 10,25 no es un número entero; por tanto, no tengo ya derecho a llamar armónica a la carta resultante de este cálculo.

Poco importa cómo las llamemos, lo cierto es que este tipo de cartas parece que funcionan. Podríamos, quizás, referirnos a ellas como armónicos fraccionarios, transarmónicos, armónicos intermedios, armónicos continuos o cualquier otra expresión por el estilo; en ningún caso dejará de ser, en el fondo, una contradicción en los términos. Pero los programas que permiten calcular estas cartas (Astrolog, Solar Fire) las siguen llamando armónicos sin ningún matiz adicional. Así que creo que es mejor no perder el tiempo en discusiones terminológicas y aceptar el hecho de que ya están consagradas por el uso expresiones tales como "el armónico 16,327", que todo el que conoce el tema sabe lo que significan.

Más interesante que la pulcritud de las palabras es el debate acerca de qué es lo que registran exactamente los armónicos de la edad, ya sean enteros o fraccionarios. Que los armónicos puedan proyectarse en el tiempo de forma ordenada y continua (aunque pierdan, en este último caso el derecho al apellido) creo que demuestra que lo que revelan es la existencia de ciclos planetarios internos distintos para cada persona, ritmos constantes de una melodía interior que arranca con el nacimiento y se prolonga indefinidamente, constituyendo un verdadero universo personal, un microcosmos viviente y específico, que vibra, late y danza al son de sus propias cadencias microcósmicas.

El ciclo armónico de cualquier planeta se establece dividiendo 360 por su posición zodiacal en grados absolutos. Así, por ejemplo, si tenemos un planeta (no importa cuál) a 12 grados de Géminis, lo primero que haremos será expresar su posición contando los grados desde 0 de Aries en lugar de hacerlo desde 0 de Géminis. El planeta quedará entonces en el grado 72 del zodiaco, que es su posición en grados absolutos. Dividiendo 360 por 72 obtenemos 5, que es el valor del ciclo armónico de ese planeta. Esto quiere decir que el planeta empleará 5 armónicos en retornar a su posición original y si contamos los armónicos por años, entonces su ciclo armónico será de 5 años. Como su posición original es la del armónico 1, el primer retorno armónico del planeta tendrá lugar en el armónico 6 (1 + 5) y a partir de ahí de nuevo a intervalos de 5 armónicos: en el 11, 16, 21, 26, 31, etc.

El ciclo armónico de dos planetas se establece dividiendo 360 por el número de grados que separa sus posiciones zodiacales, medidas éstas en grados absolutos y restando siempre la menor de la mayor. El valor del ciclo armónico de dos planetas es también el del primer armónico en el que ambos planetas aparecen en conjunción exacta. La conjunción se reproducirá en todos los múltiplos de ese valor. Sumando 1 a cualquier armónico de la serie anterior (es decir, de aquellos que dejan a ambos planetas en conjunción) obtendremos un armónico en el que ambos planetas reproducen el mismo ángulo que formaban en la carta natal.

El valor del ciclo armónico de un planeta es el mismo que John E. Greig utilizaba para calcular lo que dio en llamar "el armónico planetario" de ese planeta (véase Astrología y armónicos planetarios.) Es decir, es el número del primer armónico que deja a ese planeta a 0 grados de Aries, por mucho que a Greig no le gustara que el planeta quedase siempre ahí y volviera a colocarlo en la posición de la carta natal. Cada uno tiene sus caprichos...

El valor del ciclo armónico de dos planetas es el mismo que James Williamson utilizaba para calcular lo que dio en llamar "la transformación del arco" de esos dos planetas. Es, como hemos dicho, el número del primer armónico que deja a ambos planetas en conjunción. Como es lógico, si calculásemos la transformación del arco entre un planeta dado y el punto vernal septentrional (es decir, el 0 de Aries) el resultado sería el "armónico planetario" de ese planeta. O, a la inversa, cualquier "armónico planetario" que calculemos nos dará también el valor de la transformación del arco entre ese planeta y el punto vernal. Digo esto para que se aprecie que la aportación de Greig no es, como dice Addey, "semejante a la de Williamson" sino simplemente un subconjunto de la de Williamson.

Tanto los "armónicos planetarios" como las "transformaciones de arcos" prestan atención únicamente al primer elemento que inaugura una serie cíclica potencialmente infinita. La transformación del arco de dos planetas en oposición exacta, por ejemplo, sería el armónico 2, porque en él ambos planetas estarán en conjunción. Pero también lo estarán en el armónico 4, en el 6, en el 8... y en todos los múltiplos de 2, que nada más era el primero de la serie. Ese ritmo de 2 armónicos es la cadencia microcósmica de dos planetas en oposición, pero también la de un planeta a 0º de Libra. En el caso del trígono, hay dos posibles transformaciones del arco; si la diferencia entre las posiciones absolutas de los dos planetas es de 120 grados, la cadencia microcósmica será de 3 armónicos, que será también la de un planeta a 0º de Leo; pero si la diferencia es de 240 grados el ritmo será de 1,5 armónicos, que será también el de un planeta a 0º de Sagitario. De manera semejante, podemos distinguir entre cuadraturas "tipo Cáncer", de ritmo 4, y "tipo Capricornio", de ritmo 1,33. Y así con todos los demás aspectos.

© 2010, Julián García Vara


lunes, 15 de marzo de 2010

Armónicos de la edad




Las siete edades de la mujer.
Hans Baldung Grien.


En las dos entradas anteriores hemos revisado el caso de estudio propuesto por Chris Mitchell para ilustrar la utilidad de los armónicos como una importante herramienta auxiliar en las tareas de interpretación astrológica. No sólo los armónicos nos pueden ayudar a comprender un poco mejor la personalidad y la vida de Alan Turing sino que, a la inversa, el estudio de este personaje nos puede ayudar a comprender un poco mejor la naturaleza y el funcionamiento de los armónicos.

Hasta ahora, nos hemos centrado casi exclusivamente en lo que podríamos denominar los armónicos estáticos de Alan Turing. Es decir, hemos usado algunos de sus primeros armónicos como extensiones de su carta natal, como si se tratara únicamente de añadir unas cuantas cartas complementarias al análisis de su natividad para hacer más vívido el retrato de su peculiar manera de ser, sentir, pensar y actuar. Podemos sumar a la carta natal tantas cartas armónicas como queramos y en cualquier orden, porque, al igual que en la operación matemática de la suma, el orden de los factores no altera el producto. Pero quien haya leído atentamente los artículos de Zipporah Dobyns que hemos presentado en este blog, recordará que se ha ensayado también el uso de los armónicos como técnica de prognosis, por el procedimiento de vincular el número de cada armónico con el correspondiente a la edad de la persona. En este caso, el orden de los factores es esencial, porque la sucesión de cartas armónicas se corresponde exactamente con la sucesión de acontecimientos que cada año modifican la vida de la persona, de modo que los números de las distintas cartas armónicas nos indican los momentos en los que es más probable que se manifieste cada una de las facetas que esos armónicos y sus aspectos asociados prometen.

Al parecer, la primera idea en ese sentido partió del propio John Addey, sobre la base de consideraciones pitagóricas de índole numerológica. La numerología considera que cada número no es meramente el nombre de cierta medida cuantitativa, sino que encierra la esencia de una cualidad o de un estado del alma y que tiene un potencial estructurante de la realidad en todos los niveles. Por consiguiente, si una persona tiene, por ejemplo, 20 años de edad ¿no deberá sintonizar más fácilmente en ese momento con su armónico 20 que con cualquier otro? Además de una cierta simpatía entre números iguales, hay consideraciones astrológicas que refuerzan esta idea. El armónico 20 contiene 20 zodíacos dentro del círculo de la eclíptica y en 20 años el Sol recorre el zodíaco 20 veces; por tanto, podríamos decir que el armónico 20 contiene dentro de sí la medida de 20 años en forma comprimida. Así nacieron los armónicos de la edad, utilizados inicialmente como una especie de alternativa a la revolución solar o un complemento de la misma, con el mismo período de vigencia y técnicas de interpretación muy semejantes.

A poco que se reflexiona sobre ello, se ve que este concepto del armónico de la edad entraña dificultades teóricas importantes. Si cada armónico tiene una vigencia de un año, contando desde el día en que cumplimos la misma edad en años que coincide con el número del armónico, ¿qué armónico representa el primer año de la vida de una persona, durante el cual todavía no cumplió un año? Según la primera propuesta de Addey, el armónico 1 debería describir el período de tiempo comprendido entre el primer y el segundo cumpleaños. Dejando a un lado el hecho de que el armónico 1 es la propia carta natal, que todo astrólogo considera vigente desde el instante mismo del nacimiento y por toda la duración de la vida del nativo, parece que tendríamos que usar un armónico cero como imagen adecuada del primer año de nuestra vida. Pero un armónico cero dejaría todos los planetas en el grado cero de Aries. Parece más lógico usar el armónico 1 para el primer año de nuestra vida (desde el nacimiento hasta el primer cumpleaños), el armónico 2 para el segundo año, y así sucesivamente. Esta reflexión dio lugar a la alternativa de los armónicos de la edad + 1, sistema en el cual cada número armónico se corresponde con la suma de una unidad a la edad de la persona. En este sistema, al cumplir 20 años debemos mirar el armónico 21, que es el que resulta de sumar 20 armónicos a la carta natal (o armónico 1). En efecto, tan pronto como cumplimos 20 años empezamos a vivir el año 21 de nuestra existencia, de modo que la "simpatía" entre números no se pierde.

Addey consideró ambas posibilidades, sin decantarse claramente por ninguna de ellas, pero, al margen de las especulaciones teóricas, lo que realmente cuenta en astrología es si cada una de sus técnicas funciona o no, lo cual, dicho sea de paso, es mucho más difícil de decidir en este ámbito que en cualquier otro terreno de la ciencia o de la técnica. La polémica no está zanjada y a día de hoy astrólogos como Dymock Brose utilizan exclusivamente la primera alternativa (los armónicos de la edad) mientras que otros, como Zipporah Dobyns o David Hamblin encontraron que la segunda alternativa (los armónicos de la edad + 1) describe mejor la realidad de lo sucedido, especialmente en los años marcados por acontecimientos muy decisivos.

Por lo que he podido investigar por mí mismo, tengo cada día menos dudas de la eficacia de los armónicos de la edad + 1, pero no por ello descarto que la otra alternativa tenga algo que aportar. En su día expuse en la página web de Astrodigitalia dos modelos teóricos que podían justificar la eficacia simultánea de las dos alternativas. Ese texto no está actualmente disponible, ya que lo tengo en revisión, y sería difícil resumirlo en pocas líneas. En cualquier caso, sólo era una especulación. Creo que, de momento, es más interesante que volvamos a nuestro caso de estudio y veamos si puede aportar alguna luz sobre este asunto.

Hay varios acontecimientos importantes en la vida de Alan Turing que merecerían una investigación detenida, pero para no hacer esto muy largo nos limitaremos aquí a considerar los armónicos de la edad (o de la edad + 1) correspondientes al año en el que fue víctima de un robo y posteriormente arrestado él mismo por su condición de homosexual, obligado a someterse a un vejatorio tratamiento psiquiátrico y hormonal y desposeído de su honor y de su puesto de trabajo. Todo esto sucedía en febrero de 1952. Puesto que Turing nació en junio de 1912, no había cumplido todavía los cuarenta años. Si la primera alternativa es correcta, este brusco cambio de rumbo en su vida debería reflejarse de algún modo en el armónico 39. Si funciona la segunda alternativa, entonces el armónico 40 debería mostrarlo.


Alan Turing. Armónico 39 geocéntrico.

El armónico 39 de Turing no muestra, a primera vista, ninguna señal importante de alarma. Hay abundancia de aspectos fluidos (trígonos y sextiles) y Júpiter y el Sol se alojan en grados que pertenecen a la casa décima natal. Deberíamos esperar un buen año en el terreno profesional, con éxito y reconocimiento público. No habiendo ningún planeta en la casa 12, no parece que sea de temer ninguna amenaza de encarcelamiento o arresto. El aspecto más comprometido para su imagen pública y su profesión es la oposición de Saturno al MC. Neptuno en la casa primera opuesto a Lilith en la séptima y ambos en cuadratura con Quirón conforman una configuración que sugiere la posibilidad de convertirse en víctima de engaños o escándalos relacionados con relaciones de pareja o prácticas sexuales atípicas o promiscuas. Pero en conjunto la carta parece indicar más satisfacciones que desdichas en el curso de ese año.



Alan Turing. Armónico 40 geocéntrico.

En el armónico 40 destaca inmediatamente una conjunción muy estrecha de Plutón con la Luna situada exactamente sobre el MC de Alan Turing. Plutón sobre el grado del MC anuncia una profunda transformación de la imagen pública o en el terreno profesional. En ocasiones coincide con un aumento de poder o de responsabilidades, pero también puede representar la exposición pública de "los trapos sucios" o la destrucción de la propia imagen. Marte en la casa 12 y en oposición a Júpiter señala la amenaza de encarcelamiento por problemas legales; también se opone a Lilith, lo que indica que esos problemas legales podrían incluir connotaciones sexuales. El Sol, también en la casa 12, se opone a Urano, regente moderno de Acuario y, por tanto, de su MC. Los trígonos de Saturno/Neptuno a Plutón/Luna no mejoran la situación, porque una alianza entre planetas con alto poder destructivo en realidad los hace más peligrosos. La tensión entre los planetas de la casa 12 y los de la casa 6 representa adecuadamente la disyuntiva en la que fue colocado Alan Turing cuando las autoridades le forzaron a escoger entre la cárcel y los tratamientos químicos altamente agresivos para su salud.

Como hemos visto, podemos encontrar puntos de contacto entre cualquiera de las dos cartas y los sucesos conocidos a posteriori, pero creo que la segunda refleja la situación de manera más intensa y más nítida que la primera.


Armónicos heliocéntricos

Quienes leyeron mi comentario a la agresión a Berlusconi publicado en este blog en el pasado mes de enero recordarán que hice uso de los tránsitos heliocéntricos y de las revoluciones heliocéntricas para trazar una imagen astrológica concordante con lo sucedido. Si las cartas heliocéntricas funcionan como mapas natales y también en los clásicos métodos de prognosis, no hay ninguna razón para que no deban funcionar también los armónicos heliocéntricos en cualquiera de sus posibles usos. Los usuarios del Astrolog, en cualquiera de sus versiones, todo lo que tienen que hacer para ver un armónico heliocéntrico es pulsar la letra H de su teclado mientras está en pantalla el armónico geocéntrico del mismo número. Pulsando de nuevo la misma tecla recuperaran la versión geocéntrica del mismo armónico. Disponiendo de un sistema tan cómodo y eficiente, no hay excusa posible para no echar un vistazo a los armónicos heliocéntricos de Turing que estamos considerando.


Alan Turing. Armónico 39 heliocéntrico.

El armónico 39 heliocéntrico de Turing tiene un inmediato impacto visual, debido a la notable estructura de Gran Trígono que involucra a la mitad de los planetas de esta carta. Si sólo nos fijamos en esto y nos dejamos llevar por la corriente que santifica al Gran Trígono como la configuración más afortunada que quepa hallar en una carta astral, no podemos esperar otra cosa que dicha, felicidad, goce sin esfuerzo, ausencia de tensiones y buena suerte en todo lo que se emprenda en un año representado por esta figura. Sabemos que a Turing no le fue muy bien cuando tenía 39 años, al menos en el último tercio de ese año. Pero tampoco hay en esta carta otros aspectos adversos lo bastante fuertes como para contrarrestar la exuberante profusión de trígonos. Algo falla aquí. No creo que ningún astrólogo hubiera podido predecir lo que sucedió, ni siquiera en términos muy generales, basándose sólo en una carta como ésta. No parece un buen aval para los armónicos heliocéntricos, pero recordemos que, en realidad, Turing estaba viviendo el año número 40 de su vida, así que veamos qué pasa si usamos como referencia el armónico 40.


Alan Turing. Armónico 40 heliocéntrico.

Al igual que en el armónico 40 geocéntrico, nos encontramos aquí de nuevo a Plutón formando parte de una estrecha conjunción -esta vez con Marte- que se sitúa muy cerca del grado del MC. Estos dos planetas forman también una oposición muy cerrada con Mercurio. Ahora sí tenemos una configuración que refleja muy fielmente los hechos. La conjunción de Plutón/Marte sobre el MC es mucho más peligrosa para el honor, el trabajo y la imagen pública que la de Plutón/Luna observada en el armónico geocéntrico del mismo número. Mercurio en conjunción a la cúspide de la casa 4 y opuesto a Marte/Plutón simboliza perfectamente bien a un ladrón (Mercurio) que entra a robar en el hogar del nativo (casa 4) provocando un efecto demoledor (Plutón/Marte) sobre la fama del nativo (casa 10, con la que conecta a través de los aspectos a Plutón y Marte). Además de todo esto, Júpiter, Saturno y la pareja Tierra/Luna ocupan la casa 12 (amenaza de cárcel) y Quirón y Neptuno ocupan la casa 6 (invasión en la salud a través de fármacos perjudiciales).

Al igual que sucedió con los armónicos geocéntricos, también los armónicos heliocéntricos dejan en este caso en mejor lugar a la alternativa de la edad + 1 que a la de la edad a secas. Esto es, de hecho, lo que sucede en la mayor parte de los casos: los armónicos de la edad + 1 suelen funcionar mejor que los de la edad sin el añadido de una unidad. Pero no siempre es así. He encontrado algunas casos en los que parece funcionar mejor el otro armónico; por esta razón no me decido a desechar del todo la primera alternativa y, como dije más arriba, ya he diseñado un par de modelos teóricos capaces de justificar la eficacia simultanea de las dos opciones dentro de un modelo integrado.

martes, 9 de marzo de 2010

El armónico 7 de Turing



En la entrada anterior hemos introducido un caso de estudio propuesto por Chris Mitchell para ilustrar algunas de las posibilidades de aplicación de las cartas armónicas a las tareas de interpretación astrológica de una natividad. Mitchell no nos dice por qué ha escogido los armónicos 5, 7, 11 y 13 para profundizar en la interpretación de la carta natal de Alan Turing, en detrimento de otros más fundamentales como el 2, el 3 ó el 4, pero es de suponer que al hacer esto simplemente está siguiendo la misma línea de trabajo que David Hamblin en su Harmonic Charts: A New Dimension in Astrology o Michael Harding y Charles Harvey en su obra conjunta Working with Astrology. Estos autores dedican mayor extensión a la investigación de los armónicos impares comprendidos entre el 5 y el 13 porque en ellos se manifiestan aspectos poco conocidos, como el quintil, el septil, el oncil, etc. que pueden introducir información prácticamente imposible de detectar en una carta natal convencional (o primer armónico). En efecto, una parte importante de la información que podemos extraer de una carta del armónico 2 está accesible desde la carta del armónico 1 en forma de oposiciones; los trígonos del armónico 1 señalan conjunciones del armónico 3; las cuadraturas del armónico 1 condensan lo más importante que podemos hallar en una carta del armónico 4; los sextiles del armónico 1 nos hablan del armónico 6. Por otra parte, los armónicos se organizan en familias por series de múltiplos a cuya cabecera figura siempre un número primo. Así, por ejemplo, todos los armónicos pares pertenecen a la serie del 2; el armónico 9 pertenece a la serie del 3; el armónico 12 participa de las series del 2 y del 3. De ese modo, podemos saber algo de cualquier armónico si conocemos la naturaleza fundamental del primer armónico de la serie (o series) a la que pertenezca. Ahora bien, los armónicos utilizados por Chris Mitchell en el caso que nos ocupa (5, 7, 11 y 13) son todos números primos que no guardan relación con los aspectos mayores más clásicos, por lo que necesitan ser investigados de manera independiente.

Para comprender mejor de qué forma están relacionados entre sí los armónicos de una misma serie, consideremos de nuevo el armónico 7 de Alan Turing.



Alan Turing. Armónico 7
Parece haber ya cierto consenso sobre el significado del armónico 7. Se le relaciona principalmente con la inventiva, las ideas luminosas que surgen de repente en la mente del genio, la inspiración, la originalidad, la solución inesperada, la visión utópica. Los aspectos del armónico 1 que aparecen como conjunciones en el armónico 7 son los septiles (51º 26'), los biseptiles (102º 51') y los triseptiles (154º 17'). Estos aspectos no se integran fácilmente en configuraciones de planetas vinculados entre sí por los clásicos aspectos mayores; parecen moverse en otra dimensión, lo que puede generar en las personas nacidas con abundancia de ellos una sensación de aislamiento o de ser diferente al resto de la gente. Existe una cierta afinidad entre el armónico 7 y el planeta Urano, que no sólo se aprecia en el hecho de que comparten algunos importantes significados básicos, sino también en la relación del ciclo astronómico de Urano con el número 7. Urano, cuyo ciclo es de 84 años, pasa 7 años en cada signo del zodíaco. Por armónicos de la edad, el armónico 84 representa la edad de 84 años y por armónicos de la edad + 1 el 84avo año de vida, coincidiendo en el tiempo con la primera revolución de Urano. El armónico 84 pertenece a la serie del 7, porque 84 es igual a 7 por 12. Por todo ello, debemos prestar especial atención a la posición de Urano en el armónico 7 y en todos sus múltiplos, sobre todo en el 84.

En el armónico 7 de Alan Turing encontramos a Urano en 18º 39' de Acuario formando una tensa configuración en el vértice de una Cruz-en-T con Saturno (19º 03' de Tauro) y Marte (17º 27' de Escorpio). También participa Quirón (17º 48' de Escorpio). Las oposiciones y cuadraturas que forman una cruz en T remiten a los armónicos 2 y 4, pero como en este caso se dan dentro del armónico 7 debemos tratar de subordinar el significado de tensión y esfuerzo sostenido propio de los armónicos 2 y 4 al de inventiva y similares del armónico 7. Diremos, entonces, que las grandes ideas no surgían en la mente de Turing de manera espontánea, fluida o casual, sino que eran producto de un intenso estado de concentración y de lucha interior. Él debía ser consciente de que sus innovaciones deberían abrirse paso frente a las fuerzas conservadoras del orden establecido (Saturno) o tal vez afrontar algún violento desafío o accidente (Marte/Quirón). Lo que sucedió en realidad es que puso su ingenio (Urano) a disposición de la estrategia militar (Saturno-Marte) para preservar los intereses de los aliados, pero las mismas autoridades que le habían empleado y, más tarde, elevado y condecorado (Urano en casa 10) acabarían sucumbiendo a sus viejos prejuicios y a su moral victoriana (Saturno) y desposeyéndole de su honor, de su empleo y de su integridad física y moral. Turing podía haber salido mejor librado si hubiera negado su condición de homosexual, pero al no defenderse de las acusaciones y mantener que de nada tenía que avergonzarse adoptó un papel beligerante (Marte/Urano) frente a la autoridad y las costumbres establecidas (Saturno), lo que acabaría costándole muy caro.

Las oposiciones del armónico 7 se convierten en conjunciones en el armónico 14 (= 7 por 2) y las cuadraturas del armónico 7 aparecen como conjunciones en el armónico 28 (= 7 por 4). En este último armónico, todos los planetas involucrados en la cruz-en-T (Saturno, Marte, Quirón y Urano) se reúnen en una conjunción múltiple en la casa 6. Esto muestra que la casa 6 es el área en la cual se puede alcanzar algún grado de entendimiento entre las fuerzas en confrontación del armónico 7. En efecto, Turing se focalizó obsesivamente en su trabajo, encontrando en él la salida y las aplicaciones prácticas para las creaciones de su mente en continua ebullición. La misma conjunción múltiple reaparece en el armónico 84 (= 28 por 3) y en la misma casa sexta



Alan Turing. Armónico 28

Volviendo al armónico 7, vemos que contiene una muy estrecha conjunción de Marte con Quirón, con 0º 21' de orbe. En el armónico 1 ambos planetas forman un triseptil todavía más exacto, con un orbe inferior a los 0º 03' de arco. Partiendo de la figura mitológica de Quirón, Liz Greene, Melanie Reinhart y la mayoría de los astrólogos que lo tienen en cuenta, interpretan su posición en una carta astral a partir de asociaciones de ideas con la imagen del sanador herido, ya que Quirón era un centauro herido que practicaba la medicina. Partiendo de observaciones empíricas sobre lo que realmente sucede cuando este planetoide es prominente en una carta natal o transita sobre puntos importantes de las cartas natales, tanto de personas como de naciones, he podido establecer la existencia de una relación entre Quirón y los comportamientos invasivos (véase mi artículo Alguien voló sobre el nido del cuco o lo que nadie había dicho sobre Quirón). De manera más especulativa, he señalado la semejanza del glifo que los astrólogos han adoptado como símbolo de Quirón con una llave. Cuando alguien invade una casa ajena, se comporta como si dispusiera de una llave maestra que le permite abrir cualquier puerta y penetrar en cualquier parte. Una llave es un utensilio metálico que cumple la misma función que una clave de acceso a un área restringida de las autopistas de la información. Es muy posible que Quirón tenga algo que ver, por tanto, con los encriptamientos de información o, más todavía, con el empeño por desencriptarla. A esto precisamente se consagró buena parte del ingenio matemático de Alan Turing: a penetrar en los códigos secretos de los mensajes interceptados a los alemanes, lo cual es una forma de invasión. Una aplicación bélica del potencial de Quirón (Marte/Quirón), en el contexto del ingenio (armónico 7) sometido a la presión de la supervivencia en el conflicto (la cruz en T).

Otro episodio quironiano en la vida de Turing tuvo lugar cuando un amigo facilitó a un ladrón el acceso al domicilio de Alan para que pudiera robarle (allanamiento de morada, otra forma de invasión). En el armónico 1, Quirón ocupa la casa 11 (la de los amigos) y está en triseptil a Marte, como ya dijimos, y en trígono a Mercurio (significador de los ladrones). Este fue el incidente que terminó por destruir completamente la vida de Turing, de modo que los vínculos de Marte/Quirón que tan buenos dividendos le habían reportado durante la guerra, acabaron volviéndose frontalmente contra él y aniquilándolo.

jueves, 4 de marzo de 2010

Los armónicos de Alan Turing

Chris Mitchell nos presenta un somero análisis de algunos armónicos de Alan Turing como ilustración de las posibilidades que las cartas armónicas ofrecen para profundizar en el trabajo de interpretación. Como paso previo, hace la siguiente presentación del personaje:

"Estudio de un caso: Alan Turing


"¿Cuántas personas famosas puede usted nombrar en el campo de la informática? La mayoría de la gente fuera de esta industria ha oído hablar de Bill Gates, y eso es todo. Hasta hace poco, cuando se produjo una espléndida obra de teatro que recreaba su vida, protagonizada por Derek Jacobi, el nombre de Alan Turing sólo era conocido por unos pocos fuera del excitante mundo que es la disciplina matemática de la teoría de los números.


"Alan Turing era un joven matemático que estaba reflexionando sobre un problema sumamente complicado de la teoría de los números mientras tomaba el sol en un campo en Hertfordshire en la década de 1930. Durante estas sesiones bajo el sol, inventó la computadora digital. Él no la llamó “computadora digital”, sino que la denominó “máquina universal”, la cual, debido a las condiciones específicas del contexto de su época, llegó a ser conocida como “máquina universal de Turing”, aunque no existía aún realmente la tecnología necesaria para construir una de estas máquinas. Hubo de pasar otra década antes de que se construyera la primera máquina de Turing, y otras dos décadas más antes de que se la llegara a comercializar. En la década de los 30, las máquinas de Turing fueron simplemente una idea en la mente de los matemáticos. Sólo el propio Turing fue lo bastante audaz como para vislumbrar un futuro donde estas máquinas serían construidas y manejadas por personas llamadas “programadores”, cuyo papel sería más parecido al de los bibliotecarios que al de los matemáticos. Aprenderían lenguajes de programación y construirían “librerías” de “subrutinas” para acometer tareas repetitivas.

"Antes de que Turing tuviera la oportunidad de desarrollar completamente estas ideas, estalló la Segunda Guerra Mundial, y su talento fue utilizado en el centro de desciframiento de códigos secretos en Bletchley Park donde consiguió descifrar el código de la máquina nazi “Enigma”, permitiendo a las fuerzas aliadas interceptar y descodificar transmisiones procedentes de Alemania, lo que muy posiblemente hizo ganar la guerra a los aliados. Turing fue condecorado por Churchill y se convirtió en un héroe nacional.

"Era también un reconocido ateo y un homosexual y totalmente honesto acerca de sus puntos de vista y su estilo de vida. Siendo adolescente se enamoró de un chico en la escuela y estableció una profunda amistad con él, que duró hasta que el chico murió prematuramente de tuberculosis con apenas veinte años. Alan nunca se recuperó de esta pérdida. En una sociedad que era entonces muy hostil hacia los homosexuales, él nunca formó una relación estable con nadie más, y tuvo una inclinación por el sexo relativamente anónimo con hombres de la clase obrera, rompiendo no solamente tabúes sexuales sino también de clase. Teniendo en cuenta las actitudes de su época, por no mencionar el hecho de que la homosexualidad era completamente ilegal, Alan fue extraordinariamente honesto acerca de su sexualidad. En realidad terminó casándose con una mujer en el trabajo, la cual se lo propuso de un modo muy poco convencional. Él le dijo que se sentía muy halagado, “pero soy homosexual”. “Lo sé” contestó ella, y añadió “pero eso no importa y tenemos muy buenos amigos, por lo que creo que podría funcionar”.

"El matrimonio no duró mucho, aunque siguieron siendo amigos, y a principios de la década de los 50 Alan llamó a la policía tras haber sido robado. Durante el interrogatorio salió a la luz que la noche anterior había tenido sexo en su casa con un hombre que era un conocido ladrón y Alan, en lugar del ladrón, fue arrestado. Fue obligado a someterse a un tratamiento psiquiátrico que incluía la administración de hormonas femeninas, lo cual le causó el desarrollo de pechos. Entonces tuvo que someterse a una mastectomía. No hace falta decir que todo este asunto le dejó extremadamente deprimido, de modo que se suicidó poco después. La pérdida para la industria mundial de las computadoras es incalculable, ya que Alan estaba trabajando en campos tales como la inteligencia artificial, que sólo recientemente está siendo redescubierta, y desde luego costó a Gran Bretaña su lugar como el país número uno en computación. Un final muy trágico para un héroe nacional cuyo nombre merece ser mejor conocido.
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* La muerte de Turing se produjo como consecuencia de la ingestión de una manzana envenenada. La tesis oficial es que se trató de un suicidio, pero algunos estudiosos de su vida han sugerido la posibilidad de que fuera un asesinato. Por otra parte, su madre insistió en que no fue ni lo uno ni lo otro, sino únicamente un accidente debido a lo descuidado que era Alan manejando las sustancias químicas con las que experimentaba.[Nota mía]_______________________


La carta natal.


"La carta natal de Alan Turing muestra un poderoso Saturno ascendiendo en trígono con Urano en el Mediocielo – una firma muy apropiada para el hombre que inventó la computadora; sin embargo, puesto que la carta ha sido rectificada, sospecho que la ubicación de Urano en el Mediocielo fue escogida deliberadamente, así que tenemos que andar con cuidado aquí. Cualquiera que sea su hora de nacimiento, Alan Turing tuvo una conjunción Sol/Venus/Plutón que señala a alguien con profundas emociones, donde la “transformación” es una palabra clave. Alan no sólo se transformó él mismo, sino que transformó el mundo. La conjunción Plutón/Venus podría señalar el camino hacia la dedicación a sus ideales, su obsesión con el trabajo que le gustaba y su pasión de adolescente. Sin embargo, tenemos que mirar sus cartas armónicas para un análisis más profundo."

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* Aunque no se muestra en el gráfico de la carta, Alan Turing nació durante una estrecha conjunción de Urano con la Luna Negra (también conocida como Lilith) en el MedioCielo. Esto concuerda bien con sus peculiares inclinaciones sexuales y con el hecho de que se hicieran públicas. [Nota mía]
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"Quinto armónico:
La creatividad mental y el estilo
"



"La carta del quinto armónico muestra claramente el potencial creativo de Alan Turing. Además del stellium que incorpora a Urano, Plutón, Sol, Venus y Nodo, tiene un gran trígono que incluye a Neptuno, Marte y Pluton/Venus, bisecado por la oposición de Plutón/Venus a Quirón. También hay una oposición de Mercurio a Marte. Alan era un hombre tímido y tartamudeaba al hablar, de modo que a veces tenía dificultades para comunicar sus acciones (Mercurio opuesto a Marte). El gran trígono refuerza la dedicación a su trabajo (Plutón/Venus) y su capacidad de acción (Marte) para convertir sus sueños (Neptuno) en realidad. Quirón expresa sus dudas, el hecho de que aunque él era un genio no se sentía muy seguro de sí mismo personalmente."


Séptimo armónico :
Visión, inspiración e ideales románticos



"En contraste con la facilidad de los aspectos fluidos del quinto armónico, la carta del séptimo armónico de Alan Turing es desafiante, con una T-cuadrada que involucra a Urano, Marte/Quirón y Saturno, y con Juno/Mercurio/Luna agrupados en cuadratura con Neptuno Éstos últimos puntos destrozan los sueños románticos, y la T-cuadrada donde el radical Urano media entre el esforzado Saturno y Marte herido muestra al revolucionario, con sus poco convencionales puntos de vista acerca de la sexualidad y la religión."
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* A pesar de lo que dice Chris Mitchell, Neptuno sólo hace cuadratura con Juno, no con Mercurio ni con la Luna. Es posible que se haya confundido con Vesta, que sí hace aspecto con ambos planetas, aunque no se trata de dos cuadraturas, sino de una cuadratura a la Luna y un sextil a Mercurio. [Nota mía]
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"Undécimo armónico:
Fantasía y obsesiones profundamente arraigadas



"¡Qué carta tan activa! Muchas conjunciones y trígonos – un gran trígono incluye Sol/Saturno, Marte/Luna y Neptuno , Mercurio hace trígono con Venus/Plutón , Neptuno está en trígono con Saturno/Sol, Juno se opone a Urano y hace trígono a Quirón, y Neptuno está en cuadratura con Venus/Plutón."

"La herida profunda de Alan tras la muerte de la única persona de la que llegó a enamorarse le condujo a tener una rápida sucesión de encuentros sexuales esporádicos (Juno en trígono a Quirón indica una relación herida y la oposición a Urano muestra su naturaleza repentina). Su otra obsesión era su trabajo, y el gran trígono muestra un flujo de energías favorable para facilitarle el tener la suficiente perseverancia para lograr sus objetivos."

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* De nuevo el autor se muestra descuidado en los detalles, ya que la Luna no forma parte de la configuración de gran trígono en la que él la sitúa. Por otra parte, para conceder el trígono entre Mercurio y Plutón hay que extender el orbe ¡hasta los 14 grados! [Nota mía]

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Decimotercer armónico:
La visión de la muerte y la espiritualidad


"Puede sorprender que nos ocupemos de la visión de la espiritualidad de Alan, dada su condición de ateo. Sin embargo, la muerte de su amigo en la juventud significa que Alan tuvo que tratar de reconciliar su ateísmo con su inquebrantable convicción de que su amado seguía existiendo de una forma o de otra. Él hizo esto reduciendo el tiempo a un concepto matemático – puesto que todo tiene una extensión en el tiempo y en el espacio, el hecho de que alguien no exista “ahora” no cambia el hecho de su existencia, del mismo modo que el hecho de que yo no exista dos metros por encima de mi cabeza no es algo que deba preocuparme. Tengo una extensión finita en el espacio y en el tiempo, de modo que no existir en el año 2100 no es más dramático que mi no existencia en 1950 o en Brasil. Un malabarismo filosófico para tratar de reconciliar ateísmo con espiritualidad."


"Lo más destacado de la decimotercera carta armónica de Alan Turing es una T-cuadrada que incluye a Neptuno, Mercurio y Sol/Quirón. El espiritual Neptuno está en oposición al duro mundo de la computación y la tecnología (Mercurio), con el Sol herido incómodamente sentado entre ambos, lo que no asegura que esto funcione."

Chris Mitchell
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Hasta aquí llega el texto de Chris Mitchell sobre Alan Turing y sus armónicos. Sigue las directrices que sobre la interpretación de los armónicos de los números seleccionados han sugerido algunos de los pioneros en este campo: John Addey, David Hamblin, Michael Harding, Charles Harvey y algunos otros. Como ocurre casi siempre en el terreno de la interpretación de cartas astrales, es difícil decir hasta qué punto las interpretaciones se desprenden "naturalmente" de las cartas mismas y hasta qué punto estamos haciendo entrar con calzador algunos de los datos que conocemos sobre la persona en el esquema de sus configuraciones astrológicas natales. Hay lectores tan exigentes que nunca se dan por satisfechos, y otros tan complacientes que les vale cualquier cosa. Supongo que la virtud, como decía Aristóteles, está en algún punto medio entre estos dos extremos. En cualquier caso, lo más importante para cualquiera que quiera progresar en el conocimiento de la astrología y en el desarrollo de habilidades de interpretación, predicción y análisis de sucesos no es el grado de éxito alcanzado en el estudio de un caso particular, sino el valor de las técnicas mismas, cuya medida sólo puede darla una práctica personal asidua y acumulativa.