lunes, 22 de agosto de 2011

Venus en el matrimonio. Armónicos y aspectos (2)



En la entrada anterior fueron expuestos y comentados los principales detalles de la distribución estadística de los contactos entre Venus natal del hombre y los planetas natales de la mujer en una muestra de 2.823 matrimonios. Pasamos ahora a considerar los contactos entre Venus natal de la mujer y los siete planetas clásicos del hombre en la misma muestra.

Venus de la mujer


En la siguiente tabla se recogen las diferencias entre los valores observados y los valores esperados, expresadas en porcentajes, de todos los contactos entre Venus de la mujer y los planetas del hombre en los trece primeros armónicos.



Venus de la mujer en contacto con los siete planetas del hombre
en los trece primeros armónicos
Pulse sobre la tabla para verla ampliada

Vamos a desglosar gráficamente los detalles más destacables de esta tabla para facilitar su asimilación.

Porcentajes acumulados de desviaciones de v.o. respecto de v.e.
de Venus de la mujer en contacto con planetas del hombre
en los trece primeros armónicos.


En el gráfico mostrado arriba se aprecia que, en términos generales, el planeta del hombre ante el cual Venus de la mujer parece responder de manera más positiva es Marte y el planeta del hombre ante el cual Venus de la mujer parece responder de manera más negativa es el propio Venus del hombre. Es decir, Venus y Marte se atraen, pero Venus y Venus se repelen. Las demás desviaciones son poco significativas, pero, en cualquier caso, queda el Sol del hombre como el segundo planeta mejor recibido por Venus de la mujer. En relación con los tres planetas del hombre citados (Marte, Venus y el Sol) Venus de la mujer se comporta de manera muy parecida a Venus del hombre. También con relación a Mercurio y la Luna la tendencia es la misma en ambos casos, si bien más intensa en el caso de Venus del hombre. Sólo se aprecia un cambio de tendencia en relación con Saturno (negativa con Venus del hombre, positiva con Venus de la mujer) y con Júpiter (positiva con Venus del hombre, negativa con Venus de la mujer), aunque las desviaciones no son muy marcadas.

Si no tenemos en cuenta el orden de los factores, la desviación positiva más importante se produce en el contacto entre Venus de la mujer y el Sol del hombre en el armónico 6. Este es un resultado que va un poco contra corriente, porque con casi todos los demás planetas el armónico 6 da resultados negativos. En segundo lugar, se destacan los contactos Venus-Luna en el armónico 4 (cuadraturas). Las mayores desviaciones negativas corresponden también a un contacto entre Venus-Luna, pero en el armónico 5, y a dos contactos entre Venus de la mujer y Venus del hombre, en los armónicos 3 y 5.

Si tenemos en cuenta el orden de los factores, entonces Venus de la mujer alcanza su máxima respuesta positiva (+33) cuando se sitúa antes que la Luna del hombre en el armónico 4 (cuadraturas). También se destaca bastante el contacto entre Marte del hombre y Venus de la mujer en el quinto armónico (quintiles y biquintiles) cuando Marte va antes que Venus (+29). Y en tercer lugar, Venus de la mujer situado antes que el Sol del hombre (+25) en el armónico 6 (sextiles).

Los dos contactos aparentemente más problemáticos se dan ambos en el armónico 5 (quintiles y biquintiles) cuando la Luna del hombre se sitúa antes que Venus de la mujer (-27) y cuando Saturno del hombre se sitúa antes que Venus de la mujer (-25). Y en tercer lugar Venus de la mujer situado antes que Venus del hombre (-24) en el armónico 2 (oposiciones).

Pero más representativo que el comportamiento de unos cuantos contactos aislados es el panorama que se obtiene al condensar los valores de los trece armónicos para cada pareja de planetas, teniendo en cuenta el orden de los factores, tal como se muestra en el gráfico siguiente:

Contactos de Venus de la mujer con los siete planetas
del hombre en los trece primeros armónicos.
A la izquierda, los contactos en los que un planeta del hombre
va antes que Venus de la mujer. A la derecha los contactos 
en los que un planeta del hombre va después que Venus de 
la mujer. Cada banda de color representa al planeta cuyo
glifo mostrado abajo comparte el mismo color.

Se destaca inmediatamente el contacto entre Marte del hombre y Venus de la mujer (+97) en el conjunto de los trece primeros armónicos como el más positivo -de hecho, como el único positivo- dentro del grupo de contactos que dejan al planeta del hombre situado antes que el planeta de la mujer. Todos los demás planetas arrojan un balance final negativo cuando se sitúan antes que Venus de la mujer, pero ninguno tan negativo como el de la Luna (-103). 

Del otro lado, sin embargo, la Luna del hombre situada después que Venus de la mujer alcanza un registro de +89, casi el mismo que el obtenido por el Sol del hombre en la misma situación. También Mercurio, Saturno y, en menor medida, Marte del hombre, obtienen un balance final positivo cuando se sitúan después que Venus de la mujer. Sin embargo, como ya advertimos al estudiar los contactos de Venus del hombre en la entrada anterior, su balance es muy negativo si se sitúa después que Venus de la mujer (-110). Tampoco el de Júpiter del hombre es bueno en esta posición (-36).

En el gráfico siguiente se muestra la importancia relativa de los trece primeros armónicos en los contactos de Venus de la mujer con los planetas del hombre, sin considerar el orden de los factores:


Contactos de Venus de la mujer con planetas del hombre
en los trece primeros armónicos


Si comparamos este último gráfico con el mostrado en la entrada anterior para los armónicos de Venus del hombre notaremos enseguida que, aunque presentan algunas diferencias, sus tendencias más marcadas son muy semejantes. De nuevo tenemos al armónico 4 en la posición más destacada y también aquí los armónicos 2 y 8, que, junto con el 4, alojan el conjunto de los aspectos habitualmente calificados de "tensos" o "difíciles", se encuentran entre los más prominentes. Por tanto, en la sinastría de parejas, Venus parece mostrar una clara predilección por los contactos establecidos a través de este grupo de aspectos: principalmente la cuadratura y después la oposición y las semicuadraturas y sesquicuadraturas, y ello con independencia de que se trate de Venus del hombre o de Venus de la mujer. También encontramos aquí indicios de que Venus de la mujer no sintoniza bien con los planetas del hombre que le forman aspectos propios del quinto armónico (quintiles y biquintiles), salvo cuando ese planeta es Marte o el Sol. El bajo rendimiento del armónico 5 se reveló también en los contactos de Venus del hombre con los planetas de la mujer.

Si tenemos en cuenta el orden de los factores y consideramos por separado los contactos en los que Venus de la mujer se sitúa después que un planeta del hombre y aquellos otros en los que se sitúa antes, la distribución por armónicos queda como sigue:

Contactos de Venus de la mujer con planetas del hombre
en el intervalo 1 (en rojo) y en el intervalo 27 (en azul)
en los trece primeros armónicos

También al hacerlo así, las principales oscilaciones de ambas curvas se asemejan bastante a las correspondientes a Venus del hombre, mostradas en la entrada anterior. En el intervalo 1, los armónicos 2, 4 y 8 se destacan tanto con Venus del hombre como con Venus de la mujer. En el intervalo 27, los armónicos 4, 6 y 12 se destacan tanto con Venus del hombre como con Venus de la mujer. Estas coincidencias merecen un comentario aparte y serán objeto de un artículo independiente que espero poder publicar en breve en este blog.*
* [ Ya disponible en la entrada Venus en el matrimonio: una correlación sorprendente ]

Pasemos ahora a medir la intensidad de la respuesta de Venus de la mujer a cada uno de los siete planetas clásicos del hombre en el conjunto de los trece primeros armónicos por el procedimiento de sumar pos separado las desviaciones positivas y las negativas y juntar después en una única magnitud los resultados de ambas sumas.


Desviaciones positivas (en verde) y negativas (en rojo)
de Venus de la mujer con los planetas del hombre

En este primer gráfico de desviaciones acumuladas no tenemos en cuenta el orden de los factores. La altura de los diferentes cilindros no varía mucho de unos planetas a otros, aunque se aprecia una respuesta menos intensa ante Mercurio y la Luna del hombre y algo más intensa ante Saturno, el Sol y Venus del hombre. Pero si prestamos atención a la subdivisión interna de cada cilindro en dos secciones, una verde que representa el grado de atracción y otra roja que indica el grado de repulsión, el cilindro correspondiente a Venus del hombre se destaca como uno de los más descompensados. La sección roja alcanza 70 puntos, por sólo 11 de la sección verde. Venus de la mujer, por tanto, muestra una clara tendencia a evitar los contactos con Venus del hombre. Por otra parte, el cilindro correspondiente a Marte del hombre muestra una descompensación similar al de Venus, pero esta vez en sentido positivo: la sección verde alcanza 62 puntos, por sólo 6 de la sección roja. Esto significa que Venus de la mujer muestra una clara tendencia a buscar los contactos con Marte del hombre. Después de Marte del hombre, el segundo "planeta favorito" de Venus de la mujer parece ser el Sol del hombre. Y después de Venus del hombre, el segundo planeta que menos atrae a Venus de la mujer es la Luna del hombre, pero el segundo que más le repele es Júpiter. 

Ahora bien, si tenemos en cuenta el orden de los factores, se presentan variaciones interesantes. Cuando un planeta del hombre se sitúa antes que Venus de la mujer se obtienen los resultados mostrados en el gráfico siguiente:


Desviaciones positivas (en verde) y negativas (en rojo)
de Venus de la mujer con los planetas del hombre en el intervalo 1

Marte del hombre sigue siendo "el planeta favorito" de Venus de la mujer, pero la Luna del hombre ha desplazado a Venus del hombre en el puesto de planeta más evitado. La reacción de repulsión de Venus de la mujer ante la Luna del hombre es casi unánime (105 puntos frente a 2) cuando la Luna del hombre se sitúa antes de un punto de aspecto con Venus de la mujer. 

Puesto que el cilindro de más altura es el de Saturno, podemos interpretar que Saturno del hombre situado antes de un punto de aspecto con Venus de la mujer no deja nunca indiferente a ésta, pero su respuesta será positiva o negativa dependiendo del tipo de aspecto. Consúltese la primera fila de la tabla dada al comienzo de este artículo para saber en qué armónicos responde de una forma y en cuáles de otra.

Si Venus del hombre se sitúa antes que Venus de la mujer, el contacto puede resultar atractivo en algunos casos y repulsivo en otros, dependiendo del armónico involucrado. Pero si Venus de la mujer se sitúa antes de un punto de aspecto con Venus del hombre, el resultado es el que se muestra en el gráfico siguiente:


Desviaciones positivas (en verde) y negativas (en rojo)
de Venus de la mujer con los planetas del hombre en el intervalo 27

Aquí Venus del hombre acapara toda la atención como "planeta más aborrecido" por Venus de la mujer (y/o viceversa). La sección roja alcanza los 122 puntos, por sólo 11 de la sección verde. Júpiter del hombre, el segundo planeta con mayor nivel de "repulsión" tiene un registro asociado a la sección roja de menos de la mitad que el de Venus (59). Los otros cinco planetas tienen valores más altos asociados a sus secciones verdes que a sus secciones rojas, destacando ambas luminarias (el Sol y la Luna) como los planetas más atractivos para Venus de la mujer cuando se sitúan después de un punto de aspecto. 

Es ciertamente asombroso el acusado cambio de tendencia en relación con la Luna del hombre según se sitúe antes o después que Venus de la mujer. Cuando se sitúa antes, el resultado es el más negativo de todo el cuadro. Cuando se sitúa después, el resultado es el más positivo. Estas dos tendencias opuestas, a pesar de su notable magnitud, se neutralizan mutuamente cuando contabilizamos los aspectos sin tener en cuenta el orden de los factores y producen la falsa impresión de que los contactos entre Venus de la mujer y la Luna del hombre son bastante irrelevantes. Nada más lejos de la realidad, como se hace palpable tan pronto como discriminamos las posiciones relativas de ambos planetas. Gracias a esta investigación estadística hemos descubierto que debemos dar un tratamiento diferente al contacto entre Venus de la mujer y la Luna del hombre dependiendo de cuál de los dos se sitúa primero. Y lo mismo es verdad de otros muchos contactos, probablemente de todos, incluso de aquellos cuyos resultados son muy semejantes en cualquiera de las dos posiciones relativas posibles entre los planetas que los integran; porque el hecho de que las cifras registradas para una combinación entre dos planetas en el orden A-B sean similares a las registradas para esos mismos planetas en el orden B-A no implica que la causa de ambos datos sea la misma. La detección de estas "causas" o diferencias específicas en la forma de manifestación pertenece al trabajo de campo o experiencia directa con casos concretos, que queda ya fuera del ámbito de las estadísticas, pero es indispensable para dotar de significado cualitativo a investigaciones cuantitativas como la que nos ocupa aquí. 

Otra notable diferencia entre los datos del intervalo 1 y los del intervalo 27 es que el cilindro correspondiente a Saturno del hombre situado antes que Venus de la mujer es, como ya observamos, el de mayor altura, lo que implica una respuesta más intensa. Sin embargo, cuando Saturno del hombre se sitúa después que un punto de aspecto con Venus de la mujer, su cilindro correspondiente es el menor altura dentro de su cuadro, lo que implica la respuesta más débil.

Las razones de todo esto de momento se nos escapan, pero no es poca cosa que las estadísticas nos estén indicando en qué dirección debemos mirar, que estén detectando la presencia de modos de reacción cuya existencia no sospechábamos, que nos estén permitiendo discriminar dentro de un mismo aspecto variaciones cualitativamente diferentes que, hasta ahora, habían pasado desapercibidas y habían quedado engullidas en una etiqueta común que no les hacía justicia y que nos estén permitiendo corregir los errores de percepción y de valoración de los que estábamos cautivos mientras permanecimos fieles a los clichés sobre "aspectos buenos y malos" , "matrimonio mítico del Sol y la Luna" y otros conceptos apriorísticos basados en simplificaciones, generalizaciones apresuradas o suposiciones más o menos gratuitas. 

En los dos gráficos siguientes se condensa toda la información dada hasta ahora sobre los contactos de Venus de la mujer con los siete planetas del hombre:


Contactos entre Venus de la mujer y planetas del hombre
en los trece primeros armónicos, organizados por planetas.
(pulse sobre el gráfico para verlo ampliado)




Contactos entre Venus de la mujer y planetas del hombre
en los trece primeros armónicos, organizados por armónicos.
(pulse sobre el gráfico para verlo ampliado)

* Si necesita ayuda para comprender el significado de estos gráficos y tablas consulte las siguientes entradas: 


© Julián García Vara, agosto, 2011

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