domingo, 24 de julio de 2011

Sangra Noruega. Algunos hilos de la tragedia.



La buena noticia de la mala noticia es que sea noticia. Porque cuando los actos terribles se convierten en cotidianos dejan de ser noticia, ya no interesan, ya no nos estremecen... otro atentado en Irak, otra emboscada en Afganistán, otro bombardeo en Libia, decenas, centenares de muertos... sí, bueno, es una pena, pero... sucede casi todos los días, ya no es noticia de primera plana, nos encogemos de hombros y proseguimos con nuestra rutina diaria.

La última sacudida violenta, todavía con capacidad de causar estupor, se ha producido en Noruega, el pasado 22 de julio. Anders Behring acababa con la vida de alrededor de un centenar de personas mediante un coche-bomba primero y después a través de una cacería humana con armas de fuego. Su fecha de nacimiento saltó enseguida a las páginas de internet, y ya se han publicado análisis de su carta natal y de sus tránsitos en diversos idiomas. Nacido el 13 de febrero de 1979, sin hora conocida, su carta natal sin domificar sería algo parecido a esto:


Carta natal de Anders Behring
Pulse sobre el gráfico si desea verlo un poco menos borroso

Una vez conocidos los hechos, resulta fácil cargar las tintas sobre la conjunción del Sol con Marte, ambos en cuadratura con Urano, marcando un carácter impaciente y violento. O sobre el gran poder de destrucción que encierra el trígono de Marte con Plutón. Pero está claro que todo eso nos hubiera parecido bastante inocente si no supiéramos de antemano que se trata de la carta de un asesino en serie. El trígono de Venus con la Luna, por ejemplo, entre los signos de Capricornio y Virgo, nos hace pensar más bien en una persona apacible, de modales suaves y corteses, y respetuoso con las formalidades. 

Puede haber un problema con ese Júpiter feral (sin aspectos) en el signo de Leo, porque ningún otro planeta está en condiciones de limitar o modular las tendencias megalomaníacas a las que es proclive esta combinación. De hecho, el Sol transitaba en conjunción a este Júpiter (con un orbe de 2º) en el día de la matanza. Esta asociación del Sol con Júpiter se traduce a veces en la sensación de que se tiene derecho a todo, en una especie de endiosamiento. Pero ni éste ni el resto de los tránsitos señalaban nada realmente preocupante para esa fecha.

Anders Behring, tránsitos para el 22 de julio, 15h 30m GMT
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Vemos que Saturno se encontraba ya dentro del orbe admisible para una conjunción por tránsito con Plutón natal, aunque todavía bastante lejos del punto del aspecto exacto. Tanto Saturno como Plutón han sido asociados con la muerte por los astrólogos antiguos y modernos, respectivamente, y al asociarse pueden dar lugar a pensamientos obsesivos sobre ese tema. Este tránsito se irá haciendo más estrecho en los próximos meses, pero no será exacto hasta el próximo 4 de octubre.


Tránsito geocéntrico de Saturno sobre Plutón

Por otra parte, se trata de un tránsito generacional que deben estar viviendo ahora millones de personas en todo el mundo (prácticamente todos los que tenga ahora entre 30 y 35 años) y que se da en la vida de la mayoría de la gente unas dos o tres veces (una vez cada poco menos de 30 años). Es, por tanto, una fase normal en el desarrollo de la vida, de la que no cabe esperar efectos tan trágicos como los que se han producido en el caso que nos ocupa. Pero hay algo que nos hace pensar que, en este caso, este tránsito ha tenido una participación decisiva. Para darnos cuenta de ello, basta con cambiar el punto de vista geocéntrico por el punto de vista heliocéntrico.

Aunque no sabemos la hora de nacimiento de Behring, eso no nos impide conocer con bastante precisión la posición de su Plutón natal heliocéntrico, porque éste es un planeta tan lento que en todo el día de su nacimiento sólo recorrió 25 segundos de arco. Comenzó el día a 17º 28' 13" de Libra y lo concluyó a 17º 28' 38" del mismo signo (zodiaco tropical). Esta diminuta franja de 0º 0' 25" fue alcanzada y recorrida por Saturno heliocéntrico en tránsito precisamente el 22 de julio de 2011 entre las 12:16 GMT y las 17:36 GMT, un periodo de poco más de cinco horas dentro del cual tuvo lugar la explosión del coche-bomba y el asesinato a tiros de cerca de un centenar de personas. Es imposible una precisión mayor que ésta, hasta los segundos de arco, que señala no sólo el día sino hasta la hora en torno a la cual se desarrollaron los acontecimientos. 

Tránsito heliocéntrico de Saturno sobre Plutón

Este es un ejemplo más de algo que ya he declarado en otras ocasiones, y que no soy el primero en haberlo señalado: que los tránsitos heliocéntricos se aproximan mucho más que los geocéntricos a las fechas de cumplimiento de los sucesos. 

De todas maneras, por muy preciso que pueda ser el tránsito, suele resultar inofensivo o de manifestaciones mucho más moderadas en la mayoría de las personas que lo experimentan. Sólo en combinación con otros factores, tales como algunas direcciones primarias, simbólicas o terciarias, progresiones, etcétera, puede este aspecto tornarse tan peligroso. Pero como la mayoría de estas técnicas requieren el conocimiento de la hora natal, no podemos llevar la investigación mucho más lejos. No obstante, todavía podemos profundizar algo más en los tránsitos con ayuda de los armónicos.

David Hamblin, en su libro Harmonics Charts. A New Dimension in Astrology escribe (p.76):
los asesinos y otros criminales violentos a menudo tienen cartas A7 fuertes, que pueden proporcionar claves sobre su vida de fantasía y, por tanto, sobre la motivación para sus crímenes. Un ejemplo extremo de esto es Charles Whitman, que enloqueció y mató a quince personas, incluyendo a su esposa y a su madre, en un solo día. Whitman tiene una excepcionalmente fuerte carta A7. (traducción mía)
El breve análisis que hace Hamblin del caso de Charles Whitman puede leerse en este mismo blog, al final de la entrada titulada Armónico 7. Fantasías peligrosas (13 de agosto de 2010). Esta declaración de Hamblin acerca de la relación del armónico 7 con extrañas ideas capaces de conducir al asesinato en serie podemos combinarla con nuestro conocimiento de la efectividad de las cartas heliocéntricas para ampliar perspectivas en el caso de Anders Behring. Veamos los tránsitos heliocéntricos, tal como se expresan a través de las cartas del armónico 7.


Anders Behring, tránsitos heliocéntricos en el armónico 7
para el 22 de julio de 2011, 15h 30m GMT
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Nos encontramos ahora con un tránsito de conjunción de Marte heliocéntrico sobre el propio Marte heliocéntrico natal, que se cumple también exactamente en la fecha del suceso, el mismo 22 de julio de 2011. Esta podría ser una de las piezas que faltaban, porque en un ataque con arma de fuego la presencia de Marte parece requerida de una forma u otra. Desde la perspectiva del armónico 1, se trata de un tránsito de biseptil (aspecto de 102º 51') de Marte a Marte, en posiciones heliocéntricas. Si el nacimiento de Behring hubiera tenido lugar hacia las 10 de la mañana (9 GMT) este tránsito también sería muy exacto a la hora del tiroteo, pero sería muy aventurado tratar de establecer su hora de nacimiento a partir de un solo dato aislado.

El armónico 7 natal contiene una conjunción Saturno-Marte, procedente de un triseptil del primer armónico, que es activada conjuntamente por este tránsito de Marte, y que puede producir ideas ingeniosas encaminadas hacia fines destructivos.

Suponiendo que yo esté en lo cierto al pensar que estos tránsitos heliocéntricos de Saturno y Marte sobre Plutón y Marte natales de Behring encierran una parte importante de las claves astrológicas operativas en este suceso, quedan todavía notables desafíos para el entendimiento. No podemos pensar que estos contactos, al alcanzar el punto de suprema exactitud, actúan como causas del comportamiento de la persona, porque esta serie de acciones fueron planeadas durante mucho tiempo, cuando los aspectos ni siquiera estaban cerca de su orbe más amplio. Más bien parece como si la persona lo hubiera proyectado todo teniendo un conocimiento intuitivo de cuál sería el momento más oportuno para llevarlo a efecto y dejándose conducir por los hilos del espacio/tiempo que tiraban de ella desde el futuro. Pero es difícil hacerse una idea de qué clase de fuerzas son las que dirigen este proceso tan misterioso y, a la vista del tipo de acciones en que pueden llegar a desembocar, podemos cuando menos dudar de su benevolencia.


La Luna en Virgo


Anders Behring tiene la Luna en Virgo en su carta natal. A primera vista no parece un detalle importante. Más o menos una de cada doce personas debe tenerla ahí. Pero por alguna razón que desconozco, Virgo es de los doce signos del zodíaco el que con más frecuencia aloja a la Luna en las cartas natales de los asesinos; por lo menos dentro de la muestra recopilada por Michel Gauquelin. He aquí los datos:



Sabemos que Behring simpatiza con ideas de limpieza étnica y depuración ideológica y no es difícil ver una conexión entre esos conceptos y ciertas características que comúnmente se asocian al signo de Virgo, como la obsesión por la limpieza, la pureza y la perfección. Todo aquello que, bajo su punto de vista, no es perfecto, debe ser eliminado. Además, Virgo no es un signo especialmente sentimental ni empático, de modo que un planeta emocional, como se supone que es la Luna, no debe sentirse muy cómodo en este signo. Calificado de frío y seco, Virgo es un terreno árido para la Luna, que provoca contención emocional y sentimientos de culpa por los propios deseos o inclinaciones "impuras". Cuando esta Luna siente que algo no va bien consigo misma, que los sentimientos no son "los que deberían ser", lo más fácil es proyectar la culpa sobre el vecino o sobre algún grupo estigmatizado en ciertos sectores de su propia cultura: los negros, los inmigrantes, los islamistas, los homosexuales, los comunistas... ellos son la escoria, ellos son "lo que va mal", ellos son "los culpables", ellos son "lo que hay que eliminar" para recuperar la pureza, la perfección y la inocencia.

No pretendo insinuar que este sea el comportamiento típico de la Luna en Virgo, sino únicamente una de las formas en que puede llegar a desviarse cuando no encuentra formas constructivas de manifestación.


© Julián García Vara, julio, 2011




lunes, 11 de julio de 2011

Marte en el matrimonio. Armónicos y aspectos



En las dos entradas anteriores de este blog nos hemos ocupado de sondear el papel que juegan Saturno y Júpiter en la formación de vínculos matrimoniales, tomando como referencia una muestra de cerca de tres mil matrimonios reales. Examinaremos ahora el comportamiento de Marte en la misma muestra.


Marte del hombre


La tabla que sigue recoge las desviaciones de los valores observados respecto de los esperados, expresadas en porcentajes, de Marte del hombre en contacto con cada uno de los siete planetas clásicos de la mujer:


Marte del hombre con planetas de la mujer
en los trece primeros armónicos
Pulse sobre la tabla para verla ampliada


El valor alojado en la última celda de la tabla (esquina inferior derecha) es el resultado de sumar todos los porcentajes de desviación respecto de los valores esperados en todos los armónicos y combinaciones planetarias en los que participa Marte del hombre. La cifra de 51 puntos no es en verdad muy prominente, menos aún si la dividimos entre los 13 armónicos de donde procede, porque entonces apenas alcanza un 4 por ciento de media por armónico. Las cosas, sin embargo, son -una vez más- muy diferentes si separamos los contactos en los cuales Marte del hombre se sitúa antes que un planeta de la mujer de aquellos en los que se sitúa después. En los primeros, la suma de porcentajes de desviación se eleva hasta los 213 puntos, con una media por armónico por encima del 16 por ciento. En los segundos, en cambio, hay una caída de cerca de cien puntos (-97), es decir, una media de desviación por armónico de alrededor de un 7,5  por ciento menos de lo esperado. Así pues, de entrada tenemos el dato de que Marte hace más contactos de lo esperado y, por tanto, parece contribuir en alguna medida a que se formen compromisos matrimoniales; pero enseguida vemos que esto sólo es realmente cierto respecto del conjunto de conjunciones observadas en las diferentes cartas armónicas en las cuales Marte se sitúa en los grados precedentes a la posición de un planeta de la mujer; pero no de cualquier planeta, sino especialmente cuando el planeta de la mujer es el propio Marte (+111), Venus (+97), Saturno (+74) o Júpiter (+22).


Contactos de Marte del hombre con los siete planetas
de la mujer en los trece primeros armónicos.
A la izquierda, los contactos en los que Marte del hombre
va antes que el planeta de la mujer. A la derecha los contactos 
en los que Marte del hombre va después que el planeta de 
la mujer. Cada banda de color representa al planeta cuyo
glifo mostrado abajo comparte el mismo color.



Marte del hombre situado antes que el Sol de la mujer no da buenos resultados (-46), sobre todo en el armónico 1 (conjunciones propiamente dichas), y tampoco cuando se sitúa antes que la Luna o Mercurio de la mujer. La relación de Marte del hombre con la Luna de la mujer es la única que da resultados por debajo de lo esperado en los dos intervalos, es decir, con independencia del orden de los factores. Por el contrario, la relación de Marte del hombre con Venus de la mujer es la única que da resultados por encima de lo esperado en los dos intervalos, aunque el excedente es mucho más marcado cuando Marte del hombre se sitúa antes que Venus de la mujer (+97) que cuando se sitúa después (+16).

Por armónicos y sin tener en cuenta el orden de los factores se destaca el armónico 9 (noviles y múltiplos de 40 grados) como el que mayor número de contactos acoge (+42), seguido del armónico 5 (quintiles y múltiplos de 72 grados), con un porcentaje acumulado de +28. El armónico 6 (sextiles y múltiplos de 60 grados) es el que cae más bajo (-27). Pero si tenemos en cuenta el orden de los factores, entonces el armónico 5 se sitúa a la cabeza cuando Marte del hombre va antes que un planeta de la mujer (+81) y el armónico 9 es el que domina cuando Marte del hombre va después que un planeta de la mujer (+53).

Contactos de Marte del hombre con planetas de la mujer
en el intervalo 1 (en rojo) y en el intervalo 27 (en azul)
en los trece primeros armónicos

Marte del hombre situado antes que un planeta de la mujer sólo obtiene resultados por debajo de lo esperado en dos de los trece armónicos (el 6 y el 11), mientras que situado después queda por debajo de lo esperado en nueve de los trece armónicos. De hecho, cuando Marte del hombre va después que el planeta de la mujer sólo obtiene resultados significativamente por encima de lo esperado en el armónico 9. Cuando Marte del hombre va antes, vuela más alto en casi todos los armónicos, sobre todo en el 5, como ya hemos indicado, debido especialmente a los quintiles y biquintiles con Venus (+29) y con Júpiter (+24).

La información recogida en la tabla de datos que estamos comentando se ofrece a continuación en formato gráfico.


Contactos entre Marte del hombre y planetas de la mujer
en los trece primeros armónicos, organizados por planetas.
(pulse sobre el gráfico para verlo ampliado)



Contactos entre Marte del hombre y planetas de la mujer
en los trece primeros armónicos, organizados por armónicos.
(pulse sobre el gráfico para verlo ampliado)

* Si necesita ayuda para comprender el significado de estos gráficos y tablas consulte las siguientes entradas: 


Aglutinando los porcentajes de desviación positiva, por un lado, y los de desviación negativa, por otro, de los contactos de Marte del hombre con los siete planetas de la mujer, obtenemos la distribución siguiente:

Desviaciones positivas (en verde) y negativas (en rojo)
de Marte del hombre con los planetas de la mujer


Los planetas de la mujer que mejor sintonizan con Marte del hombre son Venus y el propio Marte de la mujer. La Luna de la mujer, por el contrario, parece que tiende a evitar el contacto con Marte del hombre ( y/o viceversa). Este panorama no cambia sustancialmente si contabilizamos por separado las conjunciones en los distintos armónicos (es decir, todo tipo de aspectos de las series 1 a 13) en las cuales Marte del hombre se sitúa antes que un planeta de la mujer.


Desviaciones positivas (en verde) y negativas (en rojo)
de Marte del hombre con planetas de la mujer en el intervalo 1


Todavía son Marte y Venus de la mujer los que más contactos exhiben con Marte del hombre, pero ahora se suma un tercer planeta, Saturno de la mujer, entre los que mantienen las relaciones de atracción más intensas con Marte del hombre. La Luna de la mujer sigue "evitando" -hasta cierto punto- contactos con Marte del hombre, pero ahora es el Sol de la mujer el que aparentemente tiene más problemas con Marte del hombre (y/o viceversa).

Pero si contabilizamos por separado los contactos en los que Marte del hombre se sitúa después que un planeta de la mujer, el cuadro anterior se vuelve casi irreconocible.


Desviaciones positivas (en verde) y negativas (en rojo)
de Marte del hombre con planetas de la mujer en el intervalo 27


El contacto entre Marte del hombre y el Sol de la mujer pasa de ostentar la mayor desviación negativa en el intervalo 1 a la menor desviación negativa en el intervalo 27. Estos dos planetas parecen tener bastantes dificultades para entenderse si Marte del hombre va primero, pero muy pocas si el que va primero es el Sol de la mujer. El contacto entre Marte del hombre y Saturno de la mujer también cambia radicalmente de tendencia en función de cuál de los dos se sitúe primero. Al contrario de lo que sucede con el Sol, ahora todo va bien si Marte del hombre se sitúa antes que Saturno de la mujer, pero parecen surgir dificultades si se sitúa después. Algo parecido ocurre con los contacto entre Marte de uno y de otro: excelentes resultados (en términos de frecuencia estadística) si Marte del hombre va primero, pero malos resultados si Marte del hombre va después. Y otro tanto sucede con Júpiter de la mujer.

Con la Luna los resultados son más o menos iguales, en cualquiera de las dos posiciones relativas (predominantemente negativos) y con Venus también se mantiene la tendencia en los dos intervalos (predominantemente positivos). Mercurio de la mujer situado antes que Marte del hombre parece ser el planeta "con más aceptación", cambiando también su tendencia respecto del intervalo anterior.

La mayoría de los contactos de Marte del hombre con los planetas de la mujer exhiben, por tanto, un comportamiento más o menos enantiodrómico. 


La suma total de las desviaciones positivas en el intervalo 1 asciende a 491 puntos, mientras que las desviaciones negativas suman 278 puntos. Por tanto, en términos generales, la posición de Marte del hombre precediendo a un planeta de la mujer genera condiciones más favorables a la concreción del vínculo matrimonial que desfavorables. Por el contrario, en el intervalo 27 las desviaciones positivas suman 286 puntos, por 383 de las desviaciones negativas, lo que indica que, en general, si Marte del hombre va después que un planeta de la mujer, las expectativas de matrimonio tienden a disminuir. Estos resultados globales son muy similares a los de Júpiter del hombre.


Marte de la mujer

La tabla que sigue recoge las desviaciones de los valores observados respecto de los esperados, expresadas en porcentajes, de Marte de la mujer en contacto con cada uno de los siete planetas clásicos del hombre:


Marte de la mujer con planetas del hombre
en los trece primeros armónicos
Pulse sobre la tabla para verla ampliada

Del mismo modo que Marte del hombre, también Marte de la mujer hace más contactos de los esperados, con una frecuencia similar. Sin embargo, en el caso de la mujer, las desviaciones positivas y negativas están más equilibradas, y el orden de los factores no parece tan determinante. 



Contactos de Marte de la mujer con los siete planetas
del hombre en los trece primeros armónicos.
A la izquierda, los contactos en los que un planeta del hombre
va antes que Marte de la mujer. A la derecha los contactos 
en los que un planeta del hombre va después que Marte de 
la mujer. Cada banda de color representa al planeta cuyo
glifo mostrado abajo comparte el mismo color.

Cuando Marte de la mujer se sitúa después que un planeta del hombre (intervalo 1), los mejores resultados los obtiene con Marte y con el Sol del hombre; cuando Marte de la mujer se sitúa antes que un planeta del hombre (intervalo 27), los mejores resultados los obtiene con Venus y con Mercurio del hombre.

Las relaciones de Marte de la mujer con Venus del hombre son muy buenas en general, especialmente en el armónico 2 (oposiciones), donde alcanza un excedente del 20 por ciento o más, sin que importe el orden de los factores. También las conjunciones y las cuadraturas entre estos dos planetas dan buenos resultados, sea cual sea el orden de los factores. El contacto entre Marte de la mujer y Venus del hombre sigue una pauta general que hemos observado ya antes en otros contactos, y para la cual de momento no disponemos de ninguna explicación, pero que, dada la frecuencia con que aparece, reclama una investigación sobre el terreno que no se contente con vagas conjeturas. Se trata de lo siguiente: si Venus del hombre se sitúa antes que Marte de la mujer, el contacto obtiene malos resultados en el armónico 3 y en todos sus múltiplos (6, 9 y 12), pero si Marte de la mujer se sitúa antes que Venus del hombre, entonces el contacto obtiene buenos resultados en el armónico 3 y en todos sus múltiplos (6, 9 y 12). Como estos armónicos están relacionados con los aspectos tradicionalmente considerados fluidos o benéficos, como son el trígono, el sextil y el semisextil, es posible que sea necesario revisar la naturaleza de estos aspectos, pues los datos parecen dar a entender que en ciertos casos pueden facilitar las cosas y en otros dificultarlas, dependiendo de los planetas implicados, de su posición relativa y de si proceden de una natividad masculina o femenina. 

Aunque las relaciones entre Marte de la mujer y Venus del hombre son excelentes en algunos armónicos, si consideramos el conjunto de los trece armónicos encontramos valores más altos en los contactos entre Marte de la mujer y Mercurio del hombre (+56) y entre Marte de la mujer y Marte del hombre (+41). Por el contrario, con Júpiter del hombre Marte de la mujer no parece tener entendimiento en la mayoría de los armónicos (-41) y tampoco con la Luna del hombre (-14).

Marte de la mujer parece sentirse especialmente a gusto al encontrarse con los planetas del hombre en los armónicos 2 y 9, con independencia del orden de los factores. Pero si se sitúa después que el planeta del hombre, entonces parece funcionar mejor en los armónicos 4 y 8, y si se sitúa antes que el planeta del hombre, entonces su predilección parece ser el armónico 3. En el siguiente gráfico se muestran las oscilaciones de los contactos de Marte de la mujer con los planetas del hombre en los trece armónicos, separados por intervalos:


Contactos de Marte de la mujer con planetas del hombre
en el intervalo 1 (en rojo) y en el intervalo 27 (en azul)
en los trece primeros armónicos


Se observa que cuando el planeta del hombre va antes que Marte de la mujer, los mejores resultados se obtienen en los armónicos relacionados con los aspectos tradicionalmente considerados duros, tensos o difíciles (cuadraturas, semicuadraturas, sesquicuadraturas y oposiciones), pero cuando es Marte de la mujer el que va primero, entonces se obtienen buenos resultados en armónicos relacionados con aspectos tradicionalmente considerados suaves, fluidos o faciles (trígonos, noviles -el sextil meramente se defiende, sin llegar a destacar).


Contactos entre Marte de la mujer y planetas del hombre
en los trece primeros armónicos, organizados por planetas.
(pulse sobre el gráfico para verlo ampliado)



Contactos entre Marte de la mujer y planetas del hombre
en los trece primeros armónicos, organizados por armónicos.
(pulse sobre el gráfico para verlo ampliado)


La suma de los porcentajes de desviación positiva y negativa, por separado, para los contactos de Marte de la mujer con cada planeta del hombre en los trece primeros armónicos da los resultados siguientes:

Desviaciones positivas (en verde) y negativas (en rojo)
de Marte de la mujer con los planetas del hombre



Marte de la mujer, en términos generales, parece entenderse bien con los siguientes planetas del hombre: Mercurio (+71), Marte (+61), Venus (+51) y Saturno (+40); por el contrario, parece tener dificultades con Júpiter del hombre (-67) y con la Luna del hombre (-42).

Si consideramos por separado los contactos en los que el planeta del hombre va antes que Marte de la mujer (intervalo 1), observamos que el contacto entre Marte del hombre y Marte de la mujer (en ese orden) supera claramente a cualquier otro, ya que es positivo en casi todos los armónicos (+116). El segundo contacto más positivo es el de el Sol del hombre con Marte de la mujer (+74).


Desviaciones positivas (en verde) y negativas (en rojo)
de Marte de la mujer con planetas del hombre en el intervalo 1



Las desviaciones más negativas se dan en relación con Venus del hombre (-84) y con Júpiter del hombre (-77). La reacción de Marte de la mujer a Venus del hombre, ya sea positiva o negativa, es fuerte, mientras que la reacción ante la Luna del hombre es bastante débil.

Si tomamos ahora los contactos en los que Marte de la mujer se sitúa antes que un planeta del hombre (intervalo 27), vemos que Mercurio del hombre obtiene los mejores resultados (+116), seguido de cerca por Venus del hombre (+98). El Sol tiene la desviación positiva más baja (+13), frente a una desviación negativa de -52. Pero es Júpiter el que presenta la desviación negativa más acusada (-87).


Desviaciones positivas (en verde) y negativas (en rojo)
de Marte de la mujer con planetas del hombre en el intervalo 27


La suma total de los porcentajes de desviación positiva respecto de los valores esperados en el intervalo 1 asciende a 399 puntos, por 298 de desviación negativa. En el intervalo 27 los porcentajes acumulados de desviaciones positivas alcanzan los 420 puntos, por 355 puntos de desviación negativa. Por tanto, los contactos de Marte de la mujer con planetas del hombre funcionan como elementos de atracción con más frecuencia que como elementos de repulsión.


© Julián García Vara, julio, 2011


miércoles, 6 de julio de 2011

Júpiter en el matrimonio. Armónicos y aspectos

Júpiter con su esposa Juno


Tal como dije en el artículo anterior ( Saturno en el matrimonio. Armónicos y aspectos ), toda la información relativa a los contactos entre planetas natales de las personas casadas entre sí, incluidas en la muestra de matrimonios que recogieron los esposos Gauquelin, ha sido ya dada por separado en la entrada correspondiente a cada uno de los armónicos. Pero ahora, en lugar de centrarnos en un armónico y ver qué sucede dentro de él con las diferentes combinaciones de planetas, nos estamos fijando en un planeta para ver qué sucede con él en los diferentes armónicos. Tras haber hecho esto con Saturno, nos ocuparemos ahora de Júpiter.


Júpiter del hombre


La tabla que sigue recoge las desviaciones de los valores observados respecto de los esperados, expresadas en porcentajes, de Júpiter del hombre en contacto con cada uno de los siete planetas clásicos de la mujer:


Júpiter del hombre con planetas de la mujer
en los trece primeros armónicos
Pulse sobre la tabla para verla ampliada


Las especificaciones dadas para la interpretación de las tablas de este tipo en el artículo anterior sobre Saturno valen también para ésta. Los glifos en rojo corresponden a planetas del hombre, los glifos en verde a planetas de la mujer y el orden de los glifos reproduce las posiciones relativas ocupadas por cada par de planetas en las conjunciones que forman en los diferentes armónicos. Las filas con fondos coloreados en azul o amarillo corresponden a combinaciones de los mismos planetas que aparecen es las dos filas inmediatamente superiores, pero sin tener en cuenta ahora el orden de los planetas. El fondo azul indica que se encontraron menos contactos de lo esperado y el fondo amarillo indica que se encontraron más contactos de lo esperado. En la última columna se da la suma de los valores de los trece armónicos para cada combinación planetaria. Como los valores positivos y los negativos de la misma magnitud se cancelan entre sí, las cifras de la última columna no suelen ser muy altas. En las tres últimas filas se da la suma de los valores de las conjunciones de Júpiter del hombre con los siete planetas de la mujer en cada uno de los armónicos. Finalmente, en las tres celdas de la esquina inferior derecha se da la suma total de todas las sumas parciales.

El valor -12 de la última celda (esquina inferior derecha) nos indica que la contribución global de Júpiter del hombre a la formación de vínculos matrimoniales por sinastría es ligeramente negativa, prácticamente neutra (con un déficit medio por armónico inferior al 1 por ciento). Pero esto es si no tenemos en cuenta el orden de los planetas. Si contabilizamos por separado las conjunciones en las que Júpiter del hombre se sitúa antes que cualquier planeta de la mujer (incluido el propio Júpiter) entonces se alcanza la cifra de +134, con un superávit medio por armónico superior al 10 por ciento. Y si contabilizamos por separado las conjunciones en las que Júpiter del hombre se sitúa después que cualquier planeta de la mujer, entonces se obtiene un valor de -144, con un déficit medio por armónico superior al 11 por ciento. Si miramos todos los datos de la última columna, enseguida nos daremos cuenta de que el principal responsable de estas diferencias es el contacto de Júpiter del hombre con Saturno de la mujer, que alcanza un valor de +137 en el primer intervalo y de -73 en el intervalo 27. De hecho, si no fuera por el contacto con Saturno, la suma de los valores de los otros seis contactos de Júpiter del hombre con planetas de la mujer en el intervalo 1 (con Júpiter antes) arrojaría un saldo negativo de -3. Podemos visualizar los datos de la última columna, separados por intervalos, en el gráfico siguiente:

Contactos de Júpiter del hombre con los siete planetas
de la mujer en los trece primeros armónicos.
A la izquierda, los contactos en los que Júpiter del hombre
va antes que el planeta de la mujer. A la derecha los contactos 
en los que Júpiter del hombre va después que el planeta de 
la mujer. Cada banda de color representa al planeta cuyo
glifo mostrado abajo comparte el mismo color.


Así pues, en términos generales, Júpiter del hombre en contacto con Saturno de la mujer parece ser un importante impulsor del vínculo matrimonial siempre que esté situado antes que Saturno. Si está situado después, por el contrario, puede ser un elemento disuasorio importante.

Los contactos de Júpiter del hombre con Marte de la mujer dan resultados negativos en casi todos los armónicos, sin que importe demasiado el orden de los planetas. La principal excepción es el armónico 8 (semicuadraturas y sesquicuadraturas, principalmente), mientras que los armónicos 7 (septiles y sus múltiplos) y 13 (treciles y sus múltiplos) se presentan como los más problemáticos.

Tampoco con Venus de la mujer parece entenderse muy bien Júpiter del hombre, aunque los "índices de desencuentro" son inferiores a los de Marte.

El "mejor resultado" (en términos de frecuencia observada) después del contacto con Saturno de la mujer (intervalo 1) es el contacto con la Luna de la mujer, pero esta vez en el intervalo 27, es decir, con la Luna de la mujer situada antes que Júpiter del hombre (+40).

El armónico en el que Júpiter del hombre parece "sentirse más cómodo" con los planetas de la mujer es el 8, donde obtiene buenos resultados en ambos intervalos. Sin embargo, el intervalo 1 del armónico 9 es el que ostenta el registro más alto (+64). Esto se corresponde con noviles (40 grados y sus múltiplos) en los que Júpiter del hombre se sitúa antes que el planeta de la mujer.

En los armónicos 5 y 7, sin embargo, Júpiter del hombre parece tener dificultades para entenderse prácticamente con cualquier planeta de la mujer (quintiles y septiles, con sus respectivas familias de múltiplos). También el armónico 1 (conjunciones propiamente dichas) presenta un balance negativo con casi todos los planetas.

Toda la información de la tabla que estamos comentando se ofrece a continuación en forma gráfica:


Contactos entre Júpiter del hombre y planetas de la mujer
en los trece primeros armónicos, organizados por planetas.
(pulse sobre el gráfico para verlo ampliado)



Contactos entre Júpiter del hombre y planetas de la mujer
en los trece primeros armónicos, organizados por armónicos.
(pulse sobre el gráfico para verlo ampliado)

* Si necesita ayuda para comprender el significado de estos gráficos y tablas consulte las siguientes entradas: 


Si sumamos por separado los porcentajes de desviación positiva y los de desviación negativa respecto de los valores esperados para los contactos de Júpiter del hombre con cada planeta de la mujer a lo largo de la serie de trece armónicos examinada, obtenemos el resultado que se muestra en el gráfico siguiente:

Desviaciones positivas (en verde) y negativas (en rojo)
de Júpiter del hombre con los planetas de la mujer

Estos datos corresponden a las conjunciones en los diferentes armónicos sin tener en cuenta el orden de los planetas. Vemos que la altura máxima la alcanza el cilindro de Marte. Siempre que el azar no nos haya gastado una de sus bromas, podemos interpretar este hecho como revelador de una mayor sensibilidad hacia Marte de la mujer que hacia los demás planetas de la mujer por parte de Júpiter del hombre. Pero Júpiter del hombre parece reaccionar de manera principalmente aversiva a la presencia de Marte de la mujer en sus zonas de aspectación (67 puntos de desviación negativa, por solo 16 de desviación positiva).  Tampoco responde muy bien a la presencia de Venus de la mujer. Con Saturno y con la Luna de la mujer Júpiter del hombre "parece encontrarse más a gusto".

Consideremos ahora por separado los contactos en los cuales Júpiter del hombre se sitúa antes que un planeta de la mujer (intervalo 1).

Desviaciones positivas (en verde) y negativas (en rojo)
de Júpiter del hombre con planetas de la mujer en el intervalo 1


Ahora la respuesta más intensa de Júpiter del hombre no se produce con Marte de la mujer, sino con Saturno de la mujer, y no se trata ahora de una respuesta aversiva, sino marcadamente atractiva. No obstante, la respuesta aversiva a Marte sigue estando presente como la segunda desviación más intensa del cuadro. Veamos qué sucede cuando Júpiter del hombre se sitúa después que un planeta de la mujer (intervalo 27):

Desviaciones positivas (en verde) y negativas (en rojo)
de Júpiter del hombre con planetas de la mujer en el intervalo 27

Como en el intervalo anterior, también aquí la respuesta más intensa de Júpiter del hombre se produce ante Saturno de la mujer, pero ahora la reacción se ha vuelto fuertemente aversiva o disuasoria en la mayoría de los casos. Por tanto, podemos decir que Júpiter del hombre y Saturno de la mujer conforman una conjunción enantiodrómica, es decir, que provoca efectos contrarios dependiendo del orden de los factores. La segunda reacción más intensa de Júpiter del hombre es, de nuevo, ante Marte de la mujer, y también aquí domina el componente aversivo. Por tanto, podemos decir que Júpiter del hombre y Marte de la mujer conforman una conjunción isodrómica, es decir, que provoca los mismos efectos con independencia del orden de los factores.

La suma total de las desviaciones positivas en el intervalo 1 asciende a 410 puntos, mientras que las desviaciones negativas suman 276 puntos. Por tanto, en términos generales, la posición de Júpiter del hombre precediendo a un planeta de la mujer genera condiciones más favorables a la concreción del vínculo matrimonial que desfavorables. Por el contrario, en el intervalo 27 las desviaciones positivas suman 244 puntos, por 388 de las desviaciones negativas, lo que indica que, en general, si Júpiter del hombre va después que un planeta de la mujer, las expectativas de matrimonio tienden a disminuir.


Júpiter de la mujer


La tabla que sigue recoge las desviaciones de los valores observados respecto de los esperados, expresadas en porcentajes, de Júpiter de la mujer en contacto con cada uno de los siete planetas clásicos del hombre:



Júpiter de la mujer con planetas del hombre
en los trece primeros armónicos
Pulse sobre la tabla para verla ampliada

El valor de la celda de la esquina inferior derecha (-77) nos indica que la contribución general de Júpiter de la mujer a la formación de vínculos matrimoniales es más negativa que la de Júpiter del hombre (-12). En contraste con Saturno de la mujer (+108) parece como si Júpiter de la mujer fuera más reacio al matrimonio que Saturno, o como si los planetas del hombre desconfiaran más de Júpiter de la mujer que de su Saturno ante la perspectiva de un compromiso matrimonial.

Estos datos se refieren a todos los contactos entre Júpiter de la mujer y los siete planetas del hombre con independencia del orden de los factores. Si tomamos por separado los contactos en los que el planeta del hombre se sitúa antes que Júpiter de la mujer, entonces los promedios acumulados alcanzan la cota negativa de -213 puntos. Pero cuando es Júpiter de la mujer el que va primero, entonces el balance resulta positivo (+71). La imagen siguiente muestra esta diferencia entre las dos posibles posiciones relativas y en qué medida contribuye cada planeta del hombre a este resultado:

Contactos de Júpiter de la mujer con los siete planetas
del hombre en los trece primeros armónicos.
A la izquierda, los contactos en los que el planeta del hombre
va antes que Júpiter de la mujer. A la derecha los contactos 
en los que Júpiter de la mujer va antes que el planeta del 
hombre. Cada banda de color representa al planeta cuyo
glifo mostrado abajo comparte el mismo color.

Los contactos de Júpiter de la mujer con tres planetas del hombre, en particular (Mercurio, Saturno y la Luna), son los principales responsables de los malos resultados del intervalo 1. Los contactos de Júpiter de la mujer con el Sol del hombre, que en el intervalo 1 dan un resultado negativo, son los principales responsables (casi los únicos) del balance positivo alcanzado por el intervalo 27.

En efecto, cuando Júpiter de la mujer se sitúa antes que el Sol del hombre los resultados son positivos en casi todos los armónicos. La única excepción es el armónico 11, donde el valor negativo es, de todas formas, muy pequeño, de sólo un 2 por ciento, que es prácticamente neutro. Los otros doce armónicos oscilan entre un 3 por ciento por encima de la expectativas en el armónico 5 y un 17 por ciento en el armónico 9. 

Sin embargo, cuando es Mercurio del hombre el que se sitúa antes que Júpiter de la mujer, los resultados son negativos en casi todos los armónicos, especialmente en el 5 (-25%), en el 9 y en el 13 (-17% en ambos). 

Sin tener el cuenta el orden de los planetas, casi todas las conjunciones propiamente dichas de Júpiter de la mujer con planetas del hombre (armónico 1) dan malos resultados, salvo cuando el planeta del hombre es Marte. Otros armónicos donde Júpiter de la mujer parece no sentirse muy cómodo son el 2, el 4, el 7 y el 13. Su mejor resultado lo obtiene en el armónico 3 (trígonos).

En cuanto al intervalo 1 (planeta del hombre antes que Júpiter de la mujer) el mejor resultado corresponde al armónico 5 (quintiles y biquintiles) y se debe, sobre todo, a las buenas relaciones que Júpiter de la mujer parece tener en el primer intervalo de este armónico con Marte y con Venus del hombre. También el armónico 3, y en menor medida el 8, dan resultados positivos, pero por lo que se refiere al resto de los armónicos los resultados son todos marcadamente negativos. Destacan el armónico 6 (con un déficit del 55 por ciento), el 13 (-43%) y el 2 (-35%).

En el intervalo 27 (Júpiter de la mujer situado antes que el planeta del hombre), los mejores resultados corresponden a los armónicos 6 y 12. De hecho, todos los armónicos múltiplos de 3 dan buenos resultados (la serie 3, 6, 9 y 12 acapara las cuatro mejores puntuaciones) y, tras ellos, el armónico 8. Los peores registros corresponden a los armónicos 1 y 4.

Todo lo que acabamos de observar y lo que se recoge en la tabla de valores de Júpiter de la mujer se muestra visualmente en los siguientes gráficos:





Contactos entre Júpiter de la mujer y planetas del hombre
en los trece primeros armónicos, organizados por planetas.
(pulse sobre el gráfico para verlo ampliado)


Contactos entre Júpiter de la mujer y planetas del hombre
en los trece primeros armónicos, organizados por armónicos.
(pulse sobre el gráfico para verlo ampliado)


La suma por separado de los porcentajes de desviación positiva y negativa para los contactos de Júpiter de la mujer con cada planeta del hombre en los trece armónicos produce el siguiente resultado:

Desviaciones positivas (en verde) y negativas (en rojo)
de Júpiter de la mujer con los planetas del hombre


Sin tener en cuenta el orden de los factores, se aprecia que Júpiter de la mujer tiende a tener dificultades con Saturno, Mercurio y la Luna del hombre, como ya habíamos advertido antes; que la reacción más intensa se produce con Saturno del hombre, siendo fundamentalmente aversiva; que la reacción menos intensa se produce con Venus del hombre, siendo principalmente atractiva; y que la reacción más positiva se produce con el Sol del hombre.

Si aislamos los contactos en los cuales el planeta del hombre se sitúa antes que Júpiter de la mujer (intervalo 1) el cuadro se modifica en la forma mostrada por el siguiente gráfico:

Desviaciones positivas (en verde) y negativas (en rojo)
de Júpiter de la mujer con planetas del hombre en el intervalo 1

Aquí la reacción de Júpiter de la mujer a Venus del hombre (y/o viceversa) pasa de ser la más débil a ser la más fuerte y también la más atractiva (100 puntos de desviación positiva). Los problemas de Júpiter de la mujer con Mercurio, Saturno y la Luna del hombre son aún más palpables. La reacción más débil se da ante el propio Júpiter, siendo positiva en dos tercios. Con el Sol, la reacción es negativa en dos tercios.

Cuando es Júpiter de la mujer el que se sitúa antes que el planeta del hombre (intervalo 27) emerge una distribución con diferencias más sensibles:



Desviaciones positivas (en verde) y negativas (en rojo)
de Júpiter de la mujer con planetas del hombre en el intervalo 27

Los contactos de Júpiter de la mujer con Saturno y el Sol del hombre son los que más se desvían de los valores esperados, pero mientras que en el caso de Saturno las desviaciones positiva y negativa casi se han equilibrado (55, 64) , en el caso del Sol la desviación positiva muestra un dominio abrumador (115 puntos frente a 2). Teniendo en cuenta que en el intervalo anterior el Sol registraba dos tercios de desviación negativa, encontramos una vez más una prueba de la extraordinaria importancia que puede llegar a tener el orden relativo de los planetas. Esto se refleja también con Saturno, Mercurio y la Luna del hombre, los cuales, situados después que Júpiter de la mujer no presentan las desviaciones marcadamente negativas que dan cuando se sitúan antes que él. De hecho, Mercurio y la Luna tienen aquí una desviación positiva mayor que la negativa. También con Marte la respuesta cambia según la posición de los factores, siendo más positiva que negativa cuando se sitúa antes que Júpiter de la mujer y al contrario cuando se sitúa después.

Estamos lejos de poder ofrecer una explicación satisfactoria para este fenómeno, pero el hecho de que hayamos podido detectarlo es ya un avance. A partir de ahora, deberemos estar muy atentos al orden de los factores en cualquier aspecto que observemos en sinastría.

La suma total de las desviaciones positivas en el intervalo 1 asciende a 287 puntos, mientras que las desviaciones negativas alcanzan los 500 puntos. Por tanto, en términos generales, la posición de Júpiter de la mujer situado después que un planeta del hombre (en cualquier armónico o aspecto) tiende a disminuir la probabilidad de que entre ellos se concrete un vínculo matrimonial. En el intervalo 27, en cambio, la suma total de desviaciones positivas supera a las negativas por 348 puntos frente a 277. Esto indica que la posición de Júpiter de la mujer situado antes que un planeta del hombre tiende a facilitar el camino hacia el matrimonio.

Aparentemente, estos resultados son opuestos a los que hemos mostrado más arriba para Júpiter del hombre, porque allí las desviaciones positivas superaban a las negativas en el intervalo 1 por 410 puntos a 276, y las desviaciones negativas superaban a las positivas en el intervalo 27 por 388 frente a 244. Es cierto que los resultados son contrarios considerados desde el punto de vista de si el planeta que va primero procede de la carta natal del hombre o de la carta natal de la mujer, pero son, en realidad, muy semejantes si lo que tenemos en cuenta es si Júpiter de uno cualquiera de los cónyuges va antes o después que un planeta del otro cónyuge. En efecto, cuando Júpiter (ya sea del hombre o de la mujer) va primero, dominan las desviaciones positivas, pero cuando Júpiter (ya sea del hombre o de la mujer) va después, dominan las desviaciones negativas.

El hecho de que Júpiter de uno de los cónyuges se sitúe en los grados inmediatamente anteriores al punto del zodiaco desde el cual haría un aspecto exacto con un planeta del otro cónyuge implica, en general, que por su movimiento natural en el zodiaco Júpiter perfeccionará ese aspecto al alcanzar el punto exacto algún tiempo después del nacimiento. Por el contrario, si Júpiter de uno de los cónyuges se sitúa en los grados inmediatamente posteriores al punto del zodiaco desde el cual haría un aspecto exacto con un planeta del otro cónyuge, eso implica que, por su movimiento natural en el zodiaco, Júpiter se alejará cada vez más del punto del aspecto exacto en el tiempo que sigue al nacimiento. 

Visto de esta manera, se diría que Júpiter acercándose al punto de aspecto con un planeta de otra persona favorece la posibilidad de una unión consolidada, mientras que si está alejándose del punto de aspecto el asunto se vuelve algo más improbable. Todo esto en términos muy generales, ya que, como hemos visto, Júpiter no reacciona del mismo modo con todos los planetas ni en todos los armónicos (aspectos).

Es posible que la aproximación de Júpiter de una persona al punto de aspecto con un planeta de otra provoque una consideración positiva de las manifestaciones asociadas a la posición del planeta de esta segunda persona, o que, por así decirlo, las facetas ligadas a este planeta sean "vistas con buenos ojos" por Júpiter de la otra persona. Si es cierto, como se suele sostener en astrología, que Júpiter es un planeta "positivo", con tendencia a quedarse con "el lado bueno de las cosas", es de esperar que al ir hacia el encuentro con un planeta de otra persona ponga de relieve, especialmente, las cualidades más positivas que la persona puede manifestar a través de ese planeta, y esto añada encanto y atracción a la relación, porque sentirse "aprobado y ensalzado por el otro" suele ser más agradable y estimulante que sentirse "reprobado, cuestionado o rechazado". Cuando Júpiter, en lugar de aproximarse al punto de aspecto, se aleja de él, la posibilidad de alcanzar ese estado de aceptación también se alejaría. En cualquier caso, sólo el análisis detenido de muchas relaciones reales concretas podrá iluminarnos respecto de qué es lo que sucede en realidad.


© Julián García Vara, julio, 2011