miércoles, 22 de abril de 2015

Edad armónica de las conjunciones


El piso superior de mi casa está muy cerca de un campanario sobre el que hay dos nidos de cigüeñas. Una campana está asociada a un reloj y da las horas con repetición. Otra, la más escandalosa, llama a los fieles a misa o avisa de otros servicios eclesiásticos. Las cigüeñas nunca se quejan de sus ruidosas vecinas de bronce, que agitan frenéticamente su badajo con tanta insolencia a escasos centímetros de sus nidos. Al menos la campana que da las horas es más pausada, no agita su badajo sino que es golpeada por un martillo. Un golpe seco y una vibración que se prolonga; otro golpe seco y otra oscilación sonora que sube y baja; y otro...y otro...y otro más, cada uno seguido, como un cometa por su cola, de su propia vibración que se expande y se sostiene en el aire, hasta que finalmente se extingue recostándose mansamente el eco postrero de la última campanada. 

Podemos imaginar las conjunciones entre dos planetas como si fueran semejantes al encuentro del martillo con la campana. El golpe seco es el momento exacto de la conjunción y la vibración que se expande es el periodo durante el cual se hace notar. Así como el sonido viaja por el aire y llega primero a un lugar y luego a otro, el tren de ondas generado por una conjunción puede viajar a través del zodiaco y alcanzar primero un grado y luego otro. De ese modo, una conjunción puede actuar progresivamente sobre puntos de una carta natal muy alejados del grado en el que se produce y del tiempo en el que tiene lugar. Para seguirle el rastro al desplazamiento vibratorio de una conjunción podemos usar sus armónicos de la edad. La edad de una conjunción en un momento dado es el tiempo transcurrido desde que se produjo, medido en años o en días o en alguna otra unidad cíclica con sentido astronómico.

Vamos a aplicar este concepto al caso tratado en el artículo anterior, Sobre el avión siniestrado y el siniestro copiloto, donde se aborda un análisis astrológico del accidente de un airbus de Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses el pasado 24 de marzo. Lo que queda de esta entrada puede considerarse una continuación de ese trabajo. En la figura 9 del artículo citado mostrábamos la carta correspondiente a la conjunción geocéntrica de Saturno y Marte inmediatamente anterior a la fecha del accidente y domificada para las coordenadas geográficas del lugar en que se estrelló el avión. La conjunción de Saturno y Marte tuvo lugar el 25 de agosto de 2014, siete meses antes del accidente. Si, a pesar de la distancia temporal, la incluimos en nuestro análisis fue por dos razones. La primera es que la conjunción quedó emplazada muy cerca de la cúspide de la casa VIII del lugar del accidente y la segunda es que se produjo dentro de uno o dos grados de orbe respecto de la posición que ocupaba el propio Marte en el día de nacimiento de Andreas Lubitz, el copiloto al que se atribuye la responsabilidad del suceso. Esto último, además, implica que la última revolución de Marte de Andreas Lubitz incluía necesariamente la conjunción Saturno-Marte. Sin embargo, cualquiera de estas cosas puede indicar, como mucho, que el accidente quedaba encuadrado dentro de un dilatado periodo de tiempo de unos dos años de duración en el cual se mantiene vigente la sombra de esta conjunción, pero, aparte de eso, no muestra ninguna vinculación específica con la fecha concreta del accidente.

Podemos ahora preguntarnos qué edad tenía esta conjunción en el momento del siniestro, porque tal vez por ese camino se haga manifiesta alguna conexión más directa entre la fecha de la conjunción y la del suceso. La fecha y la hora exacta de la conjunción consta en el gráfico de la figura 9 y la fecha y hora del accidente se dan al principio del artículo. Introduciendo esos datos en el programa Lapso 1.0 obtenemos los resultados que se muestran abajo (figura 13).


Figura 13. 
(horas legales)

La edad en años es 0,5765796 y la edad en días es 210,5912153. Estas cifras, redondeadas hasta el cuarto o quinto decimal, las podemos usar directamente para calcular los armónicos de la edad* de origen cero. Para los armónicos de la edad de origen uno hay que sumar 1, de modo que tendremos 1,57658 y 211,59122 respectivamente.
* No es este el lugar apropiado para explicar los conceptos básicos relacionados con las distintas maneras de entender los armónicos de la edad. He tratado el tema en varios trabajos anteriores, especialmente en los artículos siguientes:
En los cinco años transcurridos desde que publiqué esos escritos, mi consideración de los armónicos de la edad de origen cero ha mejorado por la acumulación de evidencias prácticas. La pregunta acerca de qué es lo correcto, si usar armónicos de origen cero o usar armónicos de origen uno, o, en caso de admitir ambos, cuál de los dos funciona mejor, ha dejado de tener sentido para mí. Se trata de una falsa disyuntiva, porque lo que progresa con la edad es el arco entero. Esto quiere decir que si tenemos, por ejemplo, Mercurio a 10º 00' de Tauro en una carta natal, ese planeta avanzará 40 grados por armónico, porque el arco entre el punto vernal y el planeta es de 40 grados. Pero también el punto vernal avanzará 40 grados por armónico, "arrastrado" por el avance del planeta. Lo que en una carta armónica de origen cero aparece como la posición de Mercurio es, en realidad, el lugar al que el punto vernal ha llegado moviéndose al ritmo armónico de Mercurio, algo que funciona en la práctica de un modo muy similar a como lo haría si se tratara del propio Mercurio. El avance armónico del propio Mercurio se ve en las cartas armónicas de origen uno. 
Cuando deseemos analizar un suceso a través de los armónicos de la edad de algunas conjunciones inmediatamente anteriores al mismo, nos encontraremos con frecuencia con que el tiempo transcurrido entre la conjunción y el suceso es inferior a un año. Algunos programas, como el ZET o el Astrolog32, no calculan armónicos inferiores a 1, probablemente debido a que con los armónicos comprendidos entre 0 y 1 no hay espacio suficiente para alojar un zodiaco completo dentro del círculo. En efecto, en un armónico como, por ejemplo, el 0,25, cada signo se extiende hasta ocupar 120 grados del círculo, de tal modo que todos los planetas de este armónico estarán siempre en Aries, Tauro o Géminis. Esto puede parecer poco natural, pero debemos tener en cuenta dos cosas. La primera es que una carta armónica no es una carta natural, sino un artificio para facilitar la visualización de ciertos tipos de aspectos o de importantes relaciones entre planetas que pasarían inadvertidas en un formato natural. La segunda es que el hecho de que un punto móvil que arranca del grado cero de Aries y se desplaza regularmente a un ritmo inferior a los 360 grados por año no pueda completar el círculo antes de un año no significa que tengamos que esperar al menos un año para calcular su posición. Recordemos que en los armónicos de la edad de origen cero todos los planetas empiezan a moverse desde el grado cero de Aries, no desde su posición en la carta natal, pero son sus posiciones en la carta natal las que determinan las distintas velocidades de cada uno. La carta natal es el armónico 1 y el punto de partida de los armónicos de edad de origen uno. Por tanto, los armónicos de edad de origen cero no se moverían si no tiraran de ellos los de origen uno. Ambos funcionan como una unidad. Los de origen uno, también llamados armónicos de la edad + 1, nos muestran la cabeza del arco de cada planeta, y los de origen cero, conocidos también simplemente como armónicos de la edad, nos muestran la cola de cada arco.

Afortunadamente, otros programas como el Solar Fire o el Armon, no ponen reparos a los armónicos entre 0 y 1, y tampoco tendremos problemas para calcularlos en línea en la web de Carta Natal online. Si usamos el Solar Fire ni siquiera necesitaremos calcular la edad de la conjunción, porque podemos usar directamente la opción Harmonic Age que hace ese trabajo por nosotros.

Sin más preámbulos, volvamos al ejemplo que nos ocupa. He dicho más arriba que la edad de la conjunción Saturno-Marte geocéntrica del 25 de agosto de 2014 era de 0,57658 años, en el momento del accidente. La carta del armónico 0,57658 de esa conjunción se halla representada en la rueda externa de la figura 14 y en la rueda interna de la misma figura podemos ver las posiciones naturales (armónico 1) de los planetas en el momento del accidente.


Figura 14
Circulo interno: Momento del impacto del avión siniestrado
Círculo externo: Armónico de la edad en años de la conjunción Saturno-Marte de 2014 
calculado para el momento del accidente investigado.

El grado ascendente en el lugar y en el momento estimado del impacto del avión era el 28º 23' de Géminis. En el armónico de la edad de la conjunción Saturno-Marte hallamos al Sol a 27º 56' de Géminis y a la Luna a 29º 19' de Géminis. Por otra parte, el ascendente del armónico de la edad está a 3º 05' de Aries, mientras que el Sol de la carta del accidente está a 3º 26' de Aries. El Sol de cada una de las dos cartas está en conjunción con el Ascendente de la otra dentro de un orbe de menos de medio grado. Este doble vínculo conecta de forma muy clara la conjunción Saturno-Marte con la fecha y con el lugar del accidente, porque desde que la conjunción tuvo lugar, siete meses antes, solamente una vez coincidieron al mismo tiempo las dos conjunciones entre soles y ascendentes: justamente el 24 de marzo de 2015 entre las 10:37 y las 10:41 de la mañana, en las coordenadas del lugar del accidente. Una de las dos conjunciones, la del ascendente natural con el Sol armónico, se daba todos los días durante unos cuatro minutos, porque el ascendente natural recorre todo el zodiaco cada día. Pero la otra, la del Sol natural con el ascendente armónico, solo podía darse una vez dentro del año siguiente a la conjunción, concretamente el 24 de marzo de 2015, y, dentro de ese día, solo entre las 10:37 y las 10:41 el ascendente natural coincidiría también con el Sol armónico.

Para saber a qué velocidad se mueve por armónicos de la edad el ascendente de la carta de la conjunción Saturno-Marte solo hay que comprobar a que distancia se encuentra del punto vernal en la carta original (la de la figura 9). Está a 5º 21' de Aries y esa es, por tanto, la extensión completa del arco que recorrerá cada año. En los siete meses transcurridos desde la conjunción todo lo que había avanzado era 3º 05' desde el cero de Aries (recordemos que en los armónicos de la edad de origen cero todos los puntos de la carta, incluido el ascendente, parten del grado cero de Aries). 

Teniendo en cuenta que el Sol y el Ascendente son los dos puntos más importantes de una carta astral, la doble conexión que hemos descubierto no puede considerarse un asunto menor. Pero uno de estos soles y uno de estos ascendentes son el Sol y el Ascendente de una conjunción en la que no participan. Esto nos enseña que una conjunción no actúa únicamente por medio de los planetas que la integran (Saturno y Marte, en este caso) sino también en función de los lugares ocupados por los demás planetas en el momento en que la conjunción se hacía exacta y de los desarrollos armónicos de esas posiciones. Y también que la onda expansiva de una conjunción puede notarse mucho tiempo después de que los planetas que la integran salieran del orbe del aspecto. 

En cuanto a la propia conjunción de Saturno y Marte, la encontramos a 11º 16' de Leo, llegando al contrantiscio (12º 19' de Leo) de la conjunción natural original (17º 41' de Escorpio, figura 9) y cerca de la posición natural de Júpiter en la carta del accidente (12º 58' de Leo). De esa doble manera, la sombra de la conjunción Saturno-Marte caía sobre Júpiter, modificando sus tradicionales cualidades benéficas. Este Júpiter así ensombrecido transitaba, a su vez, sobre Lilith media (13º 38' de Leo) de la carta natal de Andreas Lubitz. Lilith es un punto de desapego emocional o trastorno afectivo que indica una carencia. El tránsito de Júpiter sobre Lilith puede sobredimensionar esa carencia e impulsar a colmarla "a lo grande", mucho más si está en Leo, haciendo algo terrible y egocéntrico (Lilith) y a la vez "grandioso" y espectacular (Leo/Júpiter), desde su distorsionado punto de vista. Pero los principales puntos de contacto entre la conjunción Saturno-Marte y la carta natal de Andreas Lubitz los hallamos en el armónico de la edad de origen uno de dicha conjunción (armónico 1,57658), como se muestra en la figura 15.


Figura 15
Circulo interno: Carta de Ascendente Cero Aries de Andreas Lubitz
Círculo externo: Armónico de la edad + 1 en años de la conjunción Saturno-Marte de 2014 
calculado para el momento del accidente investigado.

En este armónico, la conjunción Saturno-Marte se ha desplazado hasta el grado 28º 57' de Piscis, que es el mismo grado que ocupaba el Nodo norte de la Luna en el día de nacimiento de Andreas Lubitz, situándose además a medio grado de distancia del punto en que tuvo lugar el eclipse de Sol (29º 28' de Piscis) cuatro días antes de la tragedia. Si ya es problemático que un eclipse caiga sobre el eje de los nodos de una carta natal, mucho más complicado es que se sume la conjunción de los maléficos, aunque sea bajo la forma de reflujo armónico.

Por otra parte, en la carta armónica tenemos a Plutón en 23º 19' de Géminis, haciendo oposición cerrada a Saturno y Mercurio natales de Lubitz (~23º 53' y ~23º 17' de Sagitario, respectivamente) y, con un orbe algo mayor, también al Sol y a Urano.

La posición de la Luna en 4º 15' de Sagitario es también importante, porque en las progresiones secundarias de Andreas Lubitz para la fecha del accidente Marte se encuentra en ese mismo grado. Este Marte progresado no solo está activado por la Luna de este armónico de la edad de la conjunción Saturno-Marte, sino también por el tránsito de Saturno (4º 51' de Sagitario) y por una constelación adicional de reforzadores armónicos. Tenemos, por ejemplo, en 4º 19' de Sagitario el ascendente del momento de la conjunción heliocéntrica Saturno-Marte inmediatamente anterior al accidente, calculada para el lugar del impacto (figura 16).


Figura 16
Conjunción heliocéntrica Saturno-Marte

En la carta de esta conjunción heliocéntrica de Saturno con Marte hallamos que la Tierra estaba a 23º 35' de Sagitario y la Luna a 23º 38' de Sagitario, ambas muy cerca de la posición de Saturno heliocéntrico natal de Andreas Lubitz, que estaba a 23º 40' ó 23º 41' de Sagitario. De esta forma, Saturno natal de Lubitz recoge la presión de las dos conjunciones Saturno-Marte; primero durante un periodo amplio a través de Tierra-Luna de la conjunción heliocéntrica; y después en la fecha concreta a través de la oposición de Plutón del armónico de la edad de la conjunción geocéntrica.

Pero volvamos al grado 4 de Sagitario, porque es un grado que estaba enfatizado por muchos caminos al mismo tiempo. En él se concentra lo siguiente:


El tránsito de Saturno sobre Marte progresado de Lubitz no estaba en su momento álgido el 24 de marzo, sino que fue hacia la segunda semana de febrero cuando la exactitud fue máxima. Parece que lo que dispara la violencia de Marte es la llegada de la Luna por dos vías diferentes: la edad armónica de la conjunción Saturno-Marte y la edad armónica de la conjunción Urano-Marte. Lo vemos en la figura 17.



Figura 17
De dentro afuera:
1. Progresiones secundarias de Andreas Lubitz
2. Armónico de la edad + 1 de la conjunción Saturno-Marte
3. Armónico de la edad + 1 de la conjunción Urano-Marte
4. Planetas en tránsito en la fecha del accidente


Las lunas de estos armónicos de edad se mueven a una velocidad cercana al medio grado por día, algo más en el caso de la que procede de la conjunción Urano-Marte (0º 34' por día) y algo menos en la que procede de la conjunción Saturno-Marte (0º 25' por día). Con esta diferencia de velocidad, en torno a los 0º 09' de arco por día, ambas lunas solo se cruzarían una vez cada seis años y medio, aproximadamente. Lo hicieron precisamente el 24 de Marzo de 2014, el mismo día del accidente, y en el mismo grado ocupado por Marte progresado de Lubitz. Las ondas expansivas de las conjunciones Saturno-Marte y Urano-Marte se conectaron ese día entre sí a través de sus lunas y con Andreas Lubitz a través de su Marte progresado. Si fueron estas Lunas las que desencadenaron la conducta agresiva, entonces lo más probable es que Marte progresado se encontrara cerca de los 4º 18' 05" de Sagitario, que es el punto medio de las posiciones de ambas lunas y se corresponde con un ascendente natal a 20 de Leo. Con unos 0º 05' de orbe sobre ese punto medio, el ascendente natal estaría en la segunda mitad de Cáncer, en Leo o en la primera mitad de Virgo, cosa que concuerda con las observaciones sobre otros aspectos comentados en Sobre el avión siniestrado y el siniestro copiloto. Abunda en la misma dirección el ascendente a 4º 19' de Sagitario del momento de la conjunción heliocéntrica Saturno-Marte calculada para el lugar del accidente, punto que cierra el círculo de conexiones entre las dos conjunciones, el copiloto y el lugar exacto del siniestro.

Si he conducido la investigación astrológica sobre el accidente en cuestión por estos insólitos derroteros se debe, en parte, a la necesidad de encontrar una respuesta a la pregunta "¿Cómo puede ocurrir algo tan fuerte con unos tránsitos tan débiles?" que se me vino a la mente al comparar la fecha de nacimiento de Andreas Lubitz con las configuraciones planetarias del momento del accidente. Cierto es que, al no disponer de la hora de nacimiento, no podemos asegurar que no estuvieran actuando tránsitos importantes sobre las cúspides de las casas, pero tampoco podemos dar por hecho que así fuera. 

Los armónicos de la edad aplicados directamente sobre las cartas correspondientes al momento exacto de una conjunción geocéntrica o heliocéntrica nos abren todo un mundo de nuevas posibilidades de análisis y de predicción de acontecimientos mundanos y personales. Como las horas exactas de estas conjunciones se pueden establecer con mucha precisión, los armónicos calculados a partir de ellas son absolutamente confiables, sin necesidad de ningún trabajo de rectificación. Aunque el momento de una conjunción es el mismo para cualquier punto de la superficie de la Tierra, las cúspides de las casas son diferentes en cada lugar, y esto permite conocer algunos detalles sobre en qué lugares va a actuar una conjunción y en cuáles no o dónde lo hará primero y dónde después, dependiendo de los ángulos o cúspides que vayan siendo alcanzados por el desplazamiento armónico de la conjunción y sus planetas asociados*.

© 2015, Julián García Vara

* Un ejemplo bastante impresionante de cómo funciona esto se expone en:




1 comentario:

  1. Mi intuición capta el concepto pero me cuesta mucho ordenarme para racionalizarlo.
    Esperaré a que madure en mi cabeza. Gracias.
    Glois

    ResponderEliminar